Los dormitorios pequeños disfrutarán de esta bonita idea como ninguno. No sólo te ayudará a colocar libros y otros objetos decorativos como un pequeño jarrón con flores en una estructura que apenas ocupa espacio, sino que además actuará de mesilla de noche. Un dos en uno con el que ahorrar espacio de forma práctica.
Para ello, hazte con baldas cuadradas o rectangulares de poco peso y un gran listón de madera. Clava en el centro las baldas, con una separación suficiente como para poder colocar libros o jarrones. Puedes añadir sujección pegando primero con cola para madera y clavando un clavo después.
Coloca un gancho para sujetar a la pared y píntala del color que más te guste. En verde menta, como la de la imagen, ¡nos encanta!
Colocada al lado del cabecero te permitirá colocar una pequeña lamparita, el despertador o las gafas cada noche. ¿No es perfecta? ¡Anímate!