La película El Gran Hotel Budapest marcó un hito. Se estrenó en 2014, pero su riquísimo universo estético deslumbró a los críticos y al público. Su director, Wes Anderson, es reconocido por su creatividad. Es un artesano meticuloso de la ambientación en cada set de rodaje, que busca provocar un efecto hipnotizante y la inmersión completa del espectador en la historia.
En esta película, la atmósfera está llena de magia, el vestuario y la decoración son brillantes, la paleta de colores en pastel es muy rica y la simetría marca el ritmo del largometraje. Anderson ha bebido de los clásicos del diseño, pero el interiorismo ahora se inspira en las propuestas del cineasta norteamericano. Siempre es un gusto volver a verla, aquí tienes la crítica que publicó Fotogramas.
Pero vamos al grano: la elegante ambientación de El Gran Hotel Budapest. Un trabajo de filigrana que podemos resumir en los seis pasos de este vídeo. Un making off con el que podrás copiar el estilo:
1. Utiliza colores pastel en la pintura, de la firma Behr.
Pintura de tiza, en Amazon. 54,99 €.
2. Alfombra bien combinada, de Loloi.
Modelo Layla, en Amazon. 171,144 €
3. Un cabecero con clase, de Ballard.
Modelo Claudette, de Ballard. 353 €.
4. Lámpara auxiliar, de Anthropologie.
Pieza de pared Sconce, de Anthropologie. 175 €.
5. Una funda nórdica con estilo, de West Elm.
Modelo en lino Room, de El Corte Inglés. 89,95 €.
6. Una mantita de alpaca en azul, de Alicia Adams.
Plaid de algodón, de Maisons du Monde. 34,95 €.
¿La guinda?
A modo de mesa auxiliar, junto a la cama, haz una columna con maletas vintage, mejor si son en tonos pastel.
Set de tres piezas, de Amazon. 20,60 €.
¡Aviso para #filmlovers!
Si eres uno de los fans de Anderson ya sabrás que en octubre llegará a España su nuevo trabajo: The French Dispatch. Seguro que será un prodigio estético en los decorados. Te adelantamos que esta película cuenta un reparto coral brillante en el que participan Benicio del Toro, Bill Murray, Fracesc McDormand o Adrien Brody.