Te propongo una idea diferente y divertida: construir una gran hornacina chapada en madera muy clara -arce o abedul-, donde situar una cama baja tipo futón centrada y, a los lados, dos armarios con puertas correderas. La escasa altura de la cama y su largo (1,80 m) permite circular y manejar la ropa sin problema.
Un ebanista podrá realizar prácticamente todo el trabajo: la tarima elevada y el falso techo -ambos de 17 cm de alto-, los armarios de 60 cm de fondo con sus puertas, así como los cajones volados de 30 x 30 cm que hacen de mesillas y el tablero de escritorio, también volado, que va bajo la ventana. Dos entrantes de 25 cm, robados al interior del armario, servirán como ayuda de almacenaje. Para dar unidad visual todo se debe realizar en la misma madera y, como diferenciación, pinta los paramentos libres y el techo en verde pistacho y coloca moqueta del mismo tono en el suelo.