No queda una habitación pequeña. El frente del cabecero tiene 2,5 m, espacio suficiente para colocar una cama de 1,35 con dos mesillas de 0,50 m cada una. Opta por un canapé para almacenar la ropa de cama en su interior. Puedes poner un diseño forrado en piel blanca con un cabecero a juego. A los pies, un banco en el que podrás dejar la ropa que vayas a ponerte una vez que salgas del vestidor. Cierra el vestidor con tabiques de cristal translúcido y una puerta corredera. Es importante que escojas tonos claros, por la luminosidad de la habitación, y que cuides la decoración de las paredes, tanto la del cabecero como la que queda a la izquierda según accedes.