Te proponemos una gama cromática atrevida, pero muy elegante. Decora la habitación en tonos grises perla con notas en gris antracita, plateado y algún matiz en amarillo. Para el mobiliario escoge un acabado laqueado en blanco con alguna pieza en gris ceniza, como la cómoda que hemos situado frente a la cama. A los lados de la cama, un par de mesillas o contenedores redondos y un módulo de almacenaje a los pies. ¿Y en el cabecero? Pinta la pared con pintura metalizada. En el baño, mantén la unidad con azulejos blancos en las paredes y en el suelo, salvo en la zona de la ducha y en la repisa en la que apoya el inodoro, donde un toque amarillo quedará muy llamativo.