Un dormitorio salvaje
En este dormitorio, decorado al milímetro, reina lo salvaje. Sin embargo, siempre hay hueco para centrarse y estudiar justo al lado de la ventana, con un cómodo escritorio para los deberes en madera wengué y una silla con ruedas. Y después, ¡a jugar!
Foto: Cortesía de Ikea