Un dormitorio de punta en blanco

Primoroso y decorado al detalle, en este dormitorio para un bebé se renunció a los colores clásicos -azul o rosa- en favor de los muebles lacados y los revestimientos en modernos tonos neutros.

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Un dormitorio en beige

Todo en la habitación resulta equilibrado gracias al predominio de los neutros en sus gamas más cálidas. El zócalo de papel pintado y la alfombra arropan el ambiente. La cuna, situada en el centro del dormitorio se convierte en protagonista del ambiente; junto a ella se colocó un coqueto galán de forja con un estante en la parte superior para preparar la ropita del bebé. Cuna (835 €) y balda en la pared (170 €), de la colección Aspas. Lámpara de techo (295 €), galán infantil (548 €), funda nórdica (127 €) y protector de cuna (155 €). Todo, de Piccolo Mondo.

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Mueble de doble uso.

Cómoda y cambiador, para tener a mano todo lo necesario a la hora del cambio del bebé. Cómoda Aspas (1.315 €), lámpara (165 €), colchoneta (89,90 €) y canastilla (89,90 €). Todo, de la tienda Piccolo Mondo.

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El revestimiento de la pared juega un papel fundamental en el conjunto de la decoración

Para huir de la monotonía, se combinaron papeles de diferentes estampados, uno con motivos infantiles difuminados en la zona superior y otro liso, que hace de zócalo, en la inferior. La unión entre ambos modelos -que se escogieron en la misma gama cromática para potenciar la luminosidad y aclarar visualmente el suelo- se solucionó con una moldura de color blanco. Papeles pintados, de venta en la tienda Piccolo Mondo (82 € aprox.).

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Los muebles de madera lacada

en blanco son siempre una elección segura y más aún en cuartos infantiles; sin embargo, es conveniente aportar calidez con complementos textiles. Es importante contar con espacio de almacén extra para guardar sábanas, ropa de otra temporada o juguetes. Por eso en este caso se optó por un armario exento de tres cuerpos, a juego con la cómoda. La pared se decoró con unos cuadritos con graciosos motivos infantiles. De venta en Piccolo Mondo: armario Aspas (1.670 €) y cuadros con moldura (145 € cada uno).

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Barra para las cortinas.

Acorde con el estilo clásico de la habitación, las cortinas se colgaron en barras de forja negra ancladas al techo y terminadas con bolas en el mismo material. Los visillos blancos van rematados con lazos.

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Estante de pared.

De la misma colección que el resto del mobiliario, en la pared se colocó una balda para los libros y algunos de los juguetes más bonitos. Los detalles de los laterales, en forma de aspa, ayudan a mantener cada cosa en su sitio sin riesgo de que se caigan y dañen al bebé.

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Perchero.

Su diseño en metal evoca los modelos de hace años y resulta muy apropiado para este tipo de cuartos. Además, es un complemento muy práctico para tener a mano el calzado y la ropa del bebé de un día para otro.

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Detalles prácticos y delicados

La elección de los complementos apropiados potencia la delicadeza del ambiente. De Piccolo Mondo carrito juguetero (145 €) y muñecos.

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Necesitarás una iluminación focal

También de Piccolo Mondo: lámpara de pie (265 €).

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Plano

1 La cuna. Se situó cerca de las ventanas, para que el bebé se beneficie de la luz natural. Al no estar pegada a la pared, se puede acceder al niño desde cualquier lado.
2 Armario bien equipado. En una de las paredes se situó un armario, coordinado con el resto del mobiliario, de aprox. 1,80 m. de ancho. El frente cuenta con puertas con cuarterones de metacrilato y aspas de madera.
3 Cómoda y cambiador. Sobre la cómoda se colocó una colchoneta, para cambiar al bebé con comodidad, ya que tiene la altura adecuada.

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