Un dormitorio clásico y femenino

El blanco se contrasta con el tono fresa en este dormitorio. La guinda, varias pinceladas púrpura, turquesa y lima, que lo hacen más coqueto.

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Juego de colores

Una estructura puente en torno a la cama nido ofrece más espacio de almacenaje. Está lacada en blanco para integrarse en la decoración. Su diseño, como el de la cama, similares en Me & You, gana protagonismo, por contraste, con la pintura fresa.

Para alegrar el conjunto, se alternan cojines de colores, tejidos y texturas muy dispares.

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Zona de estudio

Gracias a los complementos, la zona de estudio adquiere un aire más glamuroso. Los cuadros, de Ikea, y el cojín, de la firma Sia, son detalles que dan más vida a este rincón. Mesa, similar en Me & You. Silla, de Ikea. Alfombra, de Bel & Soph.

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Zona de dormir

Una mesa alta, con tapa y espacio de almacén en su interior, hace las veces de mesilla y de cabecero para la cama. Tiene capacidad para guardar ropa y calzado de otra temporada. Lacada en blanco, es una prolongación de la estantería. Flexo, de Bel & Soph.

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Textiles delicados

El color, los bordados y el juego de transparencias visten con elegancia el balcón y lo convierten en punto focal. Además, supone una deliciosa transición cromática entre las paredes pintadas en fresa y blanco. Visillo, de Zara Home.

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Escritorio y cama en paralelo

La planta alargada y el ventanal condicionaban la distribución de este dormitorio, cuyo espacio se optimizó con los muebles en paralelo. Así se abre entre ellos una zona de paso y se hace más fluida la circulación.

1- ZONA DE ESTUDIO. Se situó a un paso de la puerta abierta, para dejar la entrada más despejada. La mesa queda cerca de la ventana, así que recibe luz natural y, dada su longitud, tiene espacio para colocar, por ejemplo, una cajonera bajo el sobre. Este rincón se completa con un sillón con ruedas y giratorio, y un flexo.

2- CAMA CON LIBRERÍA. En la pared opuesta al escritorio y a distancia de la puerta, se ubicó la cama nido, enmarcada por una librería tipo puente, con varios huecos, que saca máximo partido a esta pared. En uno de sus laterales, la librería se convierte en una mesa alta-arcón,
que se utiliza también como mesilla. 

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