¿Quieres que tu viejo escritorio se convierta en una pieza ideal para el dormitorio de los niños? Dale un aire nuevo mediante un lijado y una capa de pintura de su color favorito. Conseguirás un toque vintage que, seguro, encantará a grandes y pequeños.
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Lámpara con forma de estrella
Aprovecha el hueco que queda entre la cama y la pared para colocar su lugar de trabajo. Lo ideal es que éste disponga de una zona para estudiar y otra para almacenaje. Silla de aspa naranja con cojín (85 y 11,95 €). Ambos son de Leroy Merlin. Lámpara con forma de estrella, de El Corte Inglés (24,95 €).
El escritorio debe quedar perfectamente integrado en la habitación infantil. Para ello, si está situado junto a la cama, opta por decorar la pared para unificar el ambiente. De Leroy Merlin: papel pintado (29,91 €/rollo); cojines de rayas de colores
(12,95 €), estampado (11,95 €) y con puntos (11,95 €). Colcha de piqué blanca, de venta en El Corte Inglés (49,95 €).
Marco con forma de casita
Para garantizar la salud ocular de los más pequeños, es importante que estudien con abundante claridad. Además de la ambiental, una iluminación focalizada de luz blanca evita que se les canse la vista. Si es diestro, colócala a su izquierda y si es zurdo, a la derecha, para que su propia mano no le haga sombra al escribir. Flexo (15,95 €) y marco en forma de casita (11,95 €); ambos, de Leroy Merlin. Reloj despertador, de El Corte Inglés (9,95 €).
Junto a la cama, una pieza auxiliar permite colocar un punto de luz o tener un lugar en el que apoyar cuentos o un vaso de agua. Puedes usar un taburete o una silla para cumplir este cometido. Asiento con relieve, de Zara Home (59,99 €). Lámpara (29,35 €), de Leroy Merlin. Cabecero de la colección Mini Home (49 €) y luces decorativas (14,95 €); todo, de El Corte Inglés.
Alegra la zona de estudio con cuadros e ilustraciones. Para no hacer agujeros en la pared, apóyalos sobre la mesa. Así, si necesitas más espacio, podrás cambiarlos de sitio. Lámina y taza Mouse, de la colección Animals, de Chispum (14 y 13 €).
El blanco es una elección segura para los muebles infantiles. Para contrarrestar su frialdad, añade toques de color en textiles y complementos. Mesa de madera de pino barnizada, de Car Möbel (215,90 €).
Para animar las paredes, elige pinturas que se puedan lavar, como EasyCare, de Bruguer. Además, consigue un efecto envejecido en algunos muebles con el esmalte Acrylic, de la misma firma.
Un alambre de pared a pared con pequeñas pinzas te permitirá colgar sus obras de arte. Además, podrás enganchar notas para recordar fechas importantes. Escritorio Farrington, de venta en Habitat (299 €).
Ordena papeles, separadores y notas de colores con una tela con bolsillos pegada a la pared con cinta adhesiva o tornillos. Organizador, de Car Möbel (34,90 €).
Coloca la luz en el lugar deseado con esta lámpara, de El Corte Inglés (25 €).
Para los más despistados, organizador de mesa, de Car Möbel (29,90 €).
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