Kave Kids ha nacido para promover la autoestima y la seguridad del niño. También para integrarle en las rutinas familiares, siguiendo la pedagogía Montessori, y potenciar la sostenibilidad en casa. La idea es olvidar el fast fashion y decora el dormitorio infantil con piezas duraderas, a precios muy competitivos. Los responsables de la firma española aseguran que “no proponemos una habitación perfecta, sino una estancia que potencie la imaginación y creatividad que cada niño posee”.
Es la primera vez que Kave Home se propone este “empoderamiento de los niños”. La apuesta Kave Kids nació tras analizar el mercado y pautar unos objetivos muy claros: crear muebles evolutivos y multifuncionales. Por supuesto, con un diseño propio, que siga las normativas europeas.
Para Núria Motjé, diseñadora de Kave Home, es un acierto integrar en los productos de Kave Kids en la metodología Montessori para facilitar la vida familiar y crear un entorno en el que “los padres están al lado pero no intervienen”. Esto se ha conseguido diseñando muebles dinámicos y evolutivos, que potencian el aprendizaje y la autonomía que predica esta corriente pedagógica.
Es el caso de la cama tipi Maralis (249 €), en 70 x 140 cm, que resulta ideal para jugar, porque tiene una cubierta de tejido para experimentar. Además, al estar a ras del suelo es ideal para su movilidad, incluso el pequeño puede ir a al baño solo por la noche sin miedo a caerse.
La marca se afianza en la sostenibilidad con materas primas naturales. Se apuesta de madera, con tala controlada y bosques sostenibles, y por tejidos como el algodón orgánico, que tiene la certificación GOTS (Normas Textiles Orgánicas Globales) para proteger las pieles sensibles de los bebés.
Los tres productos estrella de la marca Kave Kids son:
Cuna evolutiva Maralis. Se convierte en cama sin añadir piezas. Está elaborada en madera maciza de fresno, en 70 x 140 cm, y acompañará a tu hijo durante toda su niñez. La cuna incorpora barras de seguridad para evitar caídas (629 €).
Trona evolutiva Nuun. Es única porque funciona como silla y mesa y, más adelante, torre de aprendizaje, para seguir el método Montessori y que el pequeño colabore en las tareas del hogar, porque se puede utilizar como escalera para ayudar a los papás a cocinar al convertirse en torre de aprendizaje (129 €).
Cojín de lactancia Madina. Es un elemento ultra práctico, en algodón orgánico 100 %. Se puede utilizar desde el embarazo, porque ayuda a la hora de dormir al separar las piernas. Cuando llegué el bebé a casa, se utiliza para dar el pecho (con una opción canguro para asegurar la posición del lactante) y, más adelante, se convierte en un cómodo puf para el dormitorio infantil (12 €).
Toda la decoración está adaptada al nivel de desarrollo de cada niño o niña para que la explore de forma libre y se divierta. Hay productos multifuncionales para promover el juego: alfombra Miris (69 €), fundas de cojines (desde 7 €) y guirnaldas (14 €).
También proponen opciones para los recién nacidos: moisés (desde 129 €) y conjuntos de ropita de cama (desde 35 €).
Kave Kids dispone de elementos más decorativos, como papel pintado Nahilin (49 €), con print de rayas multicolor, en 10 x 0,53 cm, y la mini lámpara led Ridley (14 €).
También una bonita serie de puericultura: set de dos baberos (10 €), cambiadores de viaje Jeila (desde 19 €), neceseres (desde 23 €), conjunto de dos chupeteros (12 €)… Todos realizados con textiles 100 % orgánicos.
Más información en Kave Kids.