Ante todo debes tener en cuenta la opinión y los gustos de tus hijos, ya han crecido y tienen una edad para opinar. Deja que diga cómo le gustaría que fuera, a cuánta gente quiere invitar... marca los límites y decidid todo juntos.
Invitaciones. Cuando sepáis el número de asistentes, deja que sea él quien mande la invitación, bien por teléfono, whatsapp o Facebook. Ante todo, deja cerrado el tema de los horarios, sobre todo la hora del fin de fiesta.
Temática. Puede ser de disfraces o elegir algún tema concreto. Si quieres que te salga más económica puedes decorar con dos o tres colores. Compra el menaje y los adornos y combínalos entre sí. Usa platos, bandejas y vasos desechables, y fuentes y bandejas de plástico. Te resultará más fácil limpiar.
Lugar. Delimita una zona de la casa y divide este espacio en diferentes áreas: una zona de baile, otra de comida y bebida. Coloca contenedores de basura, bien identificados. La música es imprescindible. Proporciónale lo necesario para que tengan un buen sonido. Altavoces o amplificadores de buena calidad y no intentes preparar tú la mezcla musical. Déjalo de su cuenta o de sus amigos.
Sé previsora, avisa a todos los vecinos sobre la celebración, serán más comprensivos si están sobre aviso. Vigila a cierta distancia, sé tolerante, no olvides que es una fiesta de adolescentes.
En cuanto a la bebida, no pueden faltar los refrescos y zumos de todas las variedades, y alguna botella de agua. Sorpréndeles y prepara algún cóctel sin alcohol, tipo piña colada o mojito, y algún granizado. No olvides usar vasos y copas desechables.
No te esfuerces cocinando o comprando platos muy elaborados, opta por el picoteo: pizzas, bocadillos, hamburguesas y alguna tortilla. Y no olvides las clásicas patatas y palomitas. Reserva un espacio para colocar algo de dulce y recipientes con golosinas. ¿Qué te parece un expositor de cupcakes?
Esta torre ajustable tiene capacidad para colocar 25 cupcakes, y la bandeja inferior se puede rellenar de chuches, 24,70 €, de Wilson, en María Lunarillos.