Una cocina llena de luz y con espacios diáfanos —característica común al resto de ambientes de la casa—, es lo que han conseguido los acertados cambios de distribución que realizó el estudio de interiorismo Punto Suspensivo en colaboración con la propietaria de la casa, ilustradora y diseñadora.
Para mantener la esencia de la vivienda, su estilo y sus materiales, se conservaron el pavimento hidráulico de la cocina y también sus ventanas de madera, que fueron lijadas y pintadas durante la reforma. La transparencia resulta fundamental en esta estancia, que dice adiós a la puertas y apuesta por mamparas que la separan del comedor y también del pasillo distribuidor. Con todo ello, además de conseguir que la luz circule libremente y que exista una sensación de amplitud, el comedor queda integrado dentro de la cocina. En la zona del comedor, al otro lado de una de las mamparas, se ha revestido una pared con un papel geométrico de Scandinavian Desing, diseño de Arne Jacobsen, de Punto Suspensivo.
Los colores neutros combinan a la perfección con las maderas de roble de los muebles, las paredes en blanco roto y las tapicerías en topos y grises.
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azulejos biselados en blanco
¿El guiño vintage? Los azulejos biselados en blanco brillo, a juego con el pavimento hidráulico. Las ventanas se cubren con persianas de lamas de madera en blanco para tamizar la intensidad de la luz. En el mismo color, la zona de trabajo, concentrada en una maxi isla, y los cubos de basura, de la firma Simple Human. Al lado, un carro azul con ruedas, de Ikea
Campana circular en acero
El color blanco transmite sensación de uniformidad en la cocina. Los muebles, de Nectali, son de PVC en este tono, predominante. La encimera, en blanco Zeus, es de Silestone. La campana circular, en acero, se situó sobre la placa de inducción, de Ikea, igual que el fregadero.
Vista del office desde la isla de la cocina. Entre ambos espacios una mampara, en este caso, de media altura y construida en hierro pintado en negro y con los cristales transparentes. La ausencia
de puertas favorece el tránsito hacia el comedor.
Apuesta por una mesa plegable, en madera, como las banquetas altas, que combinan con el blanco de la cocina además de ir a tono con el comedor, al otro lado de la mampara. Puedes incluir plantas en esta estancia.
El comedor está decorado de forma sencilla y con mucho encanto, gracias al estilo nórdico utilizado. La mesa, en madera de roble, es de La Europea. Las sillas, en el mismo acabado, son de Habitat y de El Rastro de Madrid. Reloj de pared, de Muji. La lámpara de pie es de la firma Habitat.
Grifo acabado supersteel. Grifería de cocina Essence, de Grohe (319 € más IVA).
Color trendy. Cuenco de melamina. Es de la colección Synthesis, de Rosti Mepal (9,99 €).
Taburete de Mambú Feroe, de Maisons du Monde (59,99 €).
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