UNA COCINA DIÁFANA, CON TRES ZONAS
Esta cocina, en origen pequeña, multiplicó su espacio al derribar tabiques y crear una gran zona diáfana que incluye un frente de trabajo y un acogedor comedor. Los muebles solucionan la necesidad de guardar y ayudan a delimitar ambos ambientes.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Una vitrina, a modo de escaparate
Como mesa de trabajo, elemento separador de ambientes y lugar de almacenamiento, las vitrinas son multifuncionales. Esta, a media altura, además sirve para delimitar ambientes. Vitrina de haya lacada en color blanco, de Car Möbel (599 €). Nevera, de la firma Bosch.
Las alacenas que combinan estantes, cajones y armarios ponen orden en la cocina. Aquí, en los primeros se almacenan ingredientes de uso diario; en los segundos, la cubertería, manteles y servilletas; mientras que los terceros atesoran la vajilla más delicada. Alacena de haya lacada (799 €).
Estantería de pino con etiquetas identificativas (409 €); ambas, en Car Möbel.
Las antiguas alacenas que exponían sin pudor las vajillas en el salón de las casas de nuestras abuelas reclaman ahora un lugar privilegiado en la cocina. Y no es para menos, porque a su carácter funcional se le suma el estético.
¿Cuándo hay que ponerlas? Siempre que se disponga de sitio, se necesite espacio de almacén extra y su diseño armonice con los demás armarios de la cocina.
En ambientes de pequeñas dimensiones conviene elegir alacenas con puertas de cristal, ya que la luz reflejada crea profundidad y amplía el espacio.
Aunque se integre en el espacio, la alacena debe tener un papel relevante. Para lograrlo, hazte con un diseño cuidado, con frentes de cristal y molduras. Modelo Maison, en 0,96 x 0,45 x 1,74 m (693,6 € en La Oca).
Un espléndido amarillo se añade a la paleta de color de las neveras FAB años 50 que fabrica Smeg, con clase energética A (1.600 €).
1. ÁREA DE TRABAJO. Se ubicó a la derecha de la puerta de entrada a la cocina. Formada por el fregadero, la encimera y la placa vitrocerámica, ocupa todo un frente junto a la ventana.
2. ZONA DE TRANSICIÓN. Su función es delimitar el espacio asignado a la cocina y separarlo del comedor. Se compone de una vitrina a media altura -muy práctica para exponer la vajilla y ocultar el menaje menos vistoso en los cajones- cuya superficie también sirve como mesa de trabajo auxiliar. Sobre ella, la lámpara de araña da un toque sofisticado al ambiente. Detrás de la puerta se colocó el frigorífico: un modelo en color azul que añade un aire vintage al conjunto.
3. COMEDOR. Situado a continuación, se compone de una mesa con sillas y de dos muebles con capacidad de almacén: una estantería y una alacena. La alfombra señala el inicio de este ambiente, que a su vez se comunica con el salón.
Publicidad - Sigue leyendo debajo