Una cocina amueblada en blanco de 16 m²

Es un clásico en las cocinas de toda la vida, porque transmite sensación de limpieza y es luminoso; pero también es un bestseller en los proyectos más modernos. Frentes lisos, gavetas de ancho especial y encimeras sintéticas de 6 cm de grosor sientan las bases para una cocina de líneas puras. En paredes: azulejos de gran formato o una prolongación de la encimera. Campana, de Pando. Vitrocerámica, de De Dietrich.

Elemento clave de la distribución, la isla central, que se utiliza como zona de trabajo, lleva una mesa adosada. El conjunto se integra perfectamente en la cocina ya que comparte color, puertas y encimera con el resto de mobiliario. Proyecto de la tienda Mae Cocinas y Baños, con muebles de la firma Santos, y encimera Mont Blanc, de Silestone. Complementos y vajilla, de La Oca. Fregadero y grifo, de Franke.

En el frente de almacenaje se combinan puertas translúcidas y frentes lisos. El cristal al ácido, que rompe la homogeneidad de la cocina, aligera visualmente el peso de esta pared, equipada con tres armarios de gran capacidad. En la imagen también destaca el contraste entre la blancura dominante y el suelo oscuro de pizarra.

Alegra la cocina con tiestos de colores y planta hierbas aromáticas para que tus recetas ganen sabor. Macetero Rie, de Habitat (40 €), de metal con soporte de alambre blanco. Sus medidas: 30 x 29 cm.
Precios orientativos

Estética y funcionalidad destacan en esta columna con horno encastrado. Con gavetas y armarios altos, su distribución resulta muy práctica para tener a mano fuentes de hornear y servir, moldes, bandejas... Horno, de Smeg, con 90 cm de ancho. Frigorífico, de Liebherr.