Lozas tradicionales

La clásica vajilla de La Cartuja de Sevilla es una de las codiciadas. Se remonta a 1841, cuando el Marqués Charles de Pickman llega a Sevilla con la idea de establecer una nueva fábrica de loza fina de gran calidad, con el objetivo de competir con las marcas inglesas. El trabajo de los ceramistas ingleses especializados consiguió que el negocio floreciera y convirtiera la fábrica de Sevilla en una de las más conocidas de Europa. 

Por supuesto, han sabido renovarse con muchos modelos desde entonces, como la colección Flor de Lis. La decoración se basa en cuatro técnicas principales: estampación, cloisonné, pintura a mano y calcomanía. A esto se le suman muchos más pasos en un trabajado proceso artesanal que convierte a estas lozas en objetos de coleccionista. Jarra de la colección Flor de Lis, de La Cartuja de Sevilla (36 €).

A raíz de los grandes clásicos, las firmas actuales siguen trabajando por mantener intacto ese encanto que despiertan piezas como estas. Así pues, Vista Alegre, otra de las firmas más importantes de cerámica y porcelana, ofrece también modelos basados en la historia ceramista y artesanal portuguesa y brasileña, con piezas dedicadas a los iconos de Río de Janeiro. 

Plato de presentación pintado a mano de Vista Alegre (49,14 €).

Otras colecciones como Blue Canton, dan buena cuenta del éxito que tiene rescatar la magia tradicional. Esta colección ofrece un conjunto de porcelana en blanco y azul propia de la época victoriana.

Plato llano de Vista Alegre (67,60 €)

Otras firmas como Zara Home, rescatan esos procesos tradicionales de elaboración para ofrecer también sus particulares versiones de tradición con piezas pintadas a mano en los mismos tonos. 

Plato llano con carabela pintada en azul (7 €).