Ideas y estilos: Comedores en la cocina

Espacios vividos, donde se cocina a diario y se sienten las risas y riñas entre los peques de la familia mientras realizan las tareas, porque cuentan con un espacio para el comedor.

En este caso, la planta alargada se solucionó con una disposición en paralelo del mobiliario, que deja un pasillo para la mesa y las sillas.

Su diseño en acero, con sillas en cromo y metacrilato, logra que el rincón pase casi desapercibido por su ligereza visual.

Sillas Tobias, mesa Torsby, en 0,85 x 1,35 x 0,75 m, y lámpara Melodi, de Ikea.

Lejos quedan las cocinas frías e impersonales con rincones de comedor de batalla. El office revaloriza esta estancia. Se convierte en un comedor, que podría ubicarse perfectamente en el salón, pero que ofrece funcionalidad y comodidad a diario.

Este caso es una prueba de ello; en él, como contrapunto al resto del ambiente, se abandonan las líneas actuales del mobiliario y se optó por una mesa circular y sillas de madera.

Mesa, de Chair’s Collection y sillas, de Velafusta. Un cuadro con los retratos de los niños de la familia decora la pared. Opta por fotografías o láminas con mensaje.

El estudio de Mónica Grande se encargó de la reforma de esta cocina con un objetivo: integrar el tendedero y ganar espacio útil.

Precisamente delante del ventanal se ubicó el comedor de diario con una mesa y sillas en color blanco y una coqueta lámpara de techo de cristales.

El frente más largo se aprovechó con muebles de gran capacidad en línea, que pierden centímetros de fondo en la zona del office. Sillas de madera y taburete, similares de venta en Ikea.

Frente al área de trabajo, integrada por muebles acabados en rojo brillo y encimera en negro -una combinación con mucha fuerza-, una mesa antigua pegada a la pared y dos sillas plegables forman un mini comedor de diario sin restar espacio a la zona de paso.

Su estilo contrasta con el mobiliario de cocina. La abundante luz natural que se cuela por los ventanales altos permitió una composición cromática tan atrevida y subida de tono. Muebles de cocina, de venta en Ikea.

La mesa y las sillas de hierro se ubican en el centro de la planta. Los muebles se organizan en dos frentes en L, en una composición sencilla en color blanco y acero.

Sobre la mesa: textiles y menaje, de Deco&Co. La lámpara es un modelo antiguo de la tienda Habitat. La firma Úsame, especializada en el diseño de muebles y objetos a través de materiales reutilizados, asesoró este proyecto.

La mesa es precisamente un diseño en hierro con el sobre de cristal, coordinado con las sillas, también en hierro, de Luzio.

Un aroma a campiña inglesa envuelve este ambiente. Aquí el comedor adquiere protagonismo, situado en paralelo al frente de trabajo. La iluminación remarca la composición de mesa rectangular y sillas.

De la colección Country Elegance, de la firma Laura Ashley: aparador Bramley; mesa de comedor; sillas con reposabrazos y modelo sin reposabrazos; papel pintado Hunterhill y lámpara colgante Clayton.

Por falta de espacio para una mesa convencional o porque anhelas una propuesta diferente y original para tu comedor de diario. Aquí una barra transversal se apoya en una isla y hace las veces de mesa con cuatro taburetes. Este proyecto lo firma el estudio de interiorismo Espais Balmes. Lámpara y taburetes, de Ikea.

Una alacena, una vitrina, un aparador, una estantería recuperada... Nuevo o con una mano de pintura, ese mueble singular aporta calidez al office y cumple una función de almacén esencial.

Úsalo como despensa o para organizar el menaje. Aquí una alacena antigua con puertas acristaladas en la parte superior y cajones y puertas en la inferior favorece la transición entre la cocina y el comedor.

Un truco de estilista: exhibir el menaje más coqueto recuerda a las cocinas antiguas en las que cazos, cacerolas y paletas colgaban sobre la lumbre. Alacena, similar de venta en Maisons du Monde.

Al jardín, al mar, a los tejados de la ciudad... Siempre que tengas un horizonte digno de admirar, ubica el comedor delante de la ventana y mira a lo lejos. Una fuente de luz natural es siempre un plus, sácale partido. Lámpara, de Jardin d’Ullysse. Mesa, realizada por Carpintería Marco Antonio.

En resumen: un comedor de diario en la cocina es práctico y resolutivo. En los ambientes de dimensiones reducidas la opción más acertada son las barras o las mesas plegables, instaladas en la pared.

Se pueden encargar a medida, liberan el espacio de circulación si se recogen y solucionan las comidas en un abrir y cerrar. Además, sirven de superficie extra de apoyo.

Todo, de Ikea: lámpara Foto; mesa Melltorp, en 75 x 75 cm; taburete Marius y rieles de pared Bygel. Esta composición de mobiliario modelo Metod con frentes Häggeby.