Ideas para tener la cocina ordenada

La despensa adopta nuevas formas de almacenaje más allá de las alacenas tradicionales o de los armarios en vertical. Leroy Merlin propone emplear profundos gaveteros con precisos compartimentos, por ejemplo, para organizar todos los tarros de legumbres, especias, pastas, etc.

Los botes transparentes de cierre hermético son magníficos recipientes para apilar a la vista y almacenar en ellos lo que queramos sin perder la pista a ningún alimento. Una idea excelente es colocarlos bien ordenados en estantes abiertos. Todos los tarros son de House Doctor.

Es inexplicable pero muy cierto, a todos nos encanta abrir un cajón de la cocina y verlo todo compartimentado y organizado al milímetro: ranuras para los cuchillos de cocina, especiero integrado, huecos de todos los tamaños para los utensilios pequeños, etc. El de la imagen es de Santos.

Las combinación de estilos deben estar muy cuidada, hay que seleccionar bien las piezas y huir del batiburrillo. Aplicada esta regla, es posible crear un rincón coqueto, como éste, con latas de colores y una cafetera de estilo retro, en una cocina de diseño. El resultado, muy atractivo, se convierte en punto focal. Latas, botes y menaje, de la firma House Doctor, de venta en Estilo Nórdico.

Un almacenaje inteligente es fundamental en la organización de la cocina; a la hora de sacar partido a una distribución óptima también influye tener lo necesario siempre a mano. Para ello Ikea dispone de los organizadores Rationell, con versiones adaptables a cualquier condimento o pieza de menaje.

Los metros disponibles para la cocina no siempre son tantos como quisiéramos; por ello, cobran especial importancia los modelos pensados para ganar capacidad. La cocina Ariane Teca, de Santos, además de elegante y vanguardista cuenta con muebles de 81 cm de alto, que ofrecen más espacio de almacén, y encimeras de 72,5 cm de fondo que amplían el espacio de trabajo.

Relegado por el uso generalizado del lavavajillas, el tradicional escurridor es hoy un elemento decorativo más que un accesorio práctico. El truco está en convertirlo en protagonista de un rincón decorativo, en soporte para exhibir piezas de menaje llamativas; por supuesto, es requisito indispensable que tenga un diseño atractivo y que la disposición de platos y tazas sea impecable.