Ya nadie quiere preparar la comida por obligación, sino disfrutar de un proceso que empieza con una receta de Internet y culmina, copa de vino en mano, entre amigos. La cocina actual no se esconde, sino que se exhibe como una prolongación natural del salón. "En un espacio abierto, condicionará el resultado final, ya que factores como tomas de agua y electricidad, ventilación, etc, determinan la distribución y el diseño", nos explican desde la Asociación de Mobiliario de Cocina. "Es habitual empezar un proyecto pensando en el salón, pero la zona de estar, más flexible, se debe adaptar a la cocina, y no al revés". Claro que toda cocina integrada tiene sus exigencias.
Es fundamental evitar humos y olores, eso sí, con una estética impecable. TwoInOne, de Miele, y Fonda, de Gutmann, son campanas que se integran en la placa. Otro factor es la ausencia de ruidos. Los Combis de Haier son imperceptibles, con 39 dB.
Y si ya tienes interiorizado el gesto de pasar pantallas en tu móvil, las placas Hidden Touch, de Edesa, cuentan con controles deslizantes que se manejan como cualquier smartphone: el panel es invisible mientras están apagadas, pero se ilumina al pulsar on/off.
Y es que la tecnología ha llegado para hacernos la vida más fácil en la cocina.