Patrick Butler-Madden
Cuando en el año 2016, Laura Butler y su marido, Patrick, adquirieron esta antigua casa de estilo victoriano en Dorset, tuvieron muy claro cuál sería el espacio que integraría la cocina, el comedor y el salón.
Con 16 metros de largo por 4,5 metros de alto, la zona había sido originalmente un establo de caballos, y a pesar del gran reto decorativo que suponía, la pareja dio rienda suelta a su imaginación diseñando un ambiente único y muy luminoso.
www.laurabutlermadden.com
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El conjunto de los tres ambientes que comparten espacio resulta armónico y acogedor.
Debido a las amplias dimensiones, Laura optó por una paleta de colores dominada por los grises, donde el tono Railings, de Farrow & Ball, convive junto a una preciosa encimera de mármol.
Como también quería alejarse del concepto tradicional de cocina, decidió despejar las paredes y, en lugar de colocar armarios, vestirla con una pintura.
Frente a la isla central, una gran mesa de comedor decorada con velas y flores, divide el espacio visualmente entre la cocina y el salón, todo ello en perfecta armonía.
La cocina en color blanco de la marca Aga, es uno de los pequeños tesoros que Laura ansiaba desde niña, y que se encarga de aportar ese toque vintage tan coqueto al ambiente.
Los apliques de cobre son otro de los aciertos en la decoración de esta atípica (y maravillosa) cocina.
El espacio de almacenaje bajo la isla central se convierte en una biblioteca improvisada.
La isla central es a su vez una barra americana gracias a los glamourosos taburetes de estructura dorada.
Una lámpara de estilo mid-century corona el techo del salón.
Ante tanto espacio, Laura tenía miedo de que los muebles de la cocina perdieran protagonismo. ¡Nada más lejos de la verdad!
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