La cocina, al detalle

Aunque tu cocina sea pequeña, crea un comedor de diario. Encarga una mesa con ruedas que, cuando no la uses, se guarde debajo de la encimera. Para sentarte recurre a sillas plegables y cuélgalas en la pared detrás de la puerta. Mesa, fabricada por Moblegal.

Los carros resultan muy útiles. Tienen cajones para guardar manteles y cubiertos; en las baldas se pueden almacenar productos frescos en cestas y algunos incorporan una tabla extraíble para cortar los alimentos. Además, como tiene ruedas, se puede acercar a la zona de cocción, usar el sobre como superficie de trabajo y cuando ya no se cocine, adosarlo a la pared para que no interrumpa el paso. Carro, similar en MDM.

En este caso se combinaron botelleros, cajoncitos para especias, estantes con cestas y una cava de vino. Una escalera permite acceder a lo que se guarda en la balda más alta. Módulos, de Deulonder.

Una estantería regulable en altura permite ajustar cada espacio a lo que guardas dentro, ya sea menaje o electrodomésticos. Si es de rejilla, aprovecha para colgar de ella tazas sujetas con ganchos. Estantería, de MDM.

Con esta mesa tendrás a mano manteles, servilletas y cubiertos sin tener que levantarte. Combina estructura de acero y sobre de cristal, pero lo más llamativo es que, debajo, incluye un cajón dividido en cuatro compartimentos que permite guardar el servicio de mesa. Procura mantener lo que almacenes dentro en orden ya que, como el sobre es transparente, el interior quedará a la vista y si está desorganizado creará un efecto muy poco estético. Mesa, de Camino a Casa.

Otra solución es esta mesa con un cajón camuflado en el lateral para guardar cubiertos; de La Continental.

Luce las fuentes en baldas que incorporen un tope para que no se caigan. Así despejarás los armarios. Baldas, de Do It Yourself.