Cómo decorar una cocina blanca: 70 ideas prácticas
Estas cocinas (de estilos muy diferentes) son la prueba de que el blanco nunca falla. Es el color ideal para incrementar la luminosidad y realizar contrastes cromáticos.

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El blanco está de moda. Es una tonalidad que encaja en cualquier parte de la casa y se combina muy bien. No genera ningún tipo de conflicto estético y ayuda a contrarrestar otros colores, tanto si son oscuros como neutros. Cumple una función muy interesante a la hora de relacionarlo con cualquier estilo.
Las cocinas blancas, bonitas y elegantes son muy interesantes para la casa. Esta tonalidad combina muy bien con cualquier estilo y se convierte en un soporte ideal con el que hacer un contraste llamativo y singular; por eso, queremos explicarte cómo decorar una cocina blanca con estas 30 ideas prácticas.
El blanco, un color agradable
En primer lugar, hay que señalar que el blanco es una tonalidad que destaca por si mismo en el hogar. Puede servir como un lienzo abierto en el que disponer cuadros, fotos, vinilos, etc. También permite resaltar el color de los muebles y modernizar la cocina; además, no genera tensión estética y se convierte en el complemento perfecto para generar más luminosidad interna, especialmente en las cocinas blancas bonitas.
Generalmente, buscamos que los interiores sean agradables a la vista; es decir, que nos hagan sentir a gusto y proporcionen bienestar. En el fondo, es la mejor manera de lograr la armonía, de ahí que esta tonalidad sea apropiada para el hogar y que sea útil para decorar la cocina.
Formas de trabajar el blanco en la cocina
Si estás pensando en reformar o modernizar la cocina, es momento de utilizar más el blanco. En la cocina queda muy bien, ya sea en las paredes, en el mobiliario o, incluso, en el propio suelo. A su vez, cabe la posibilidad de que domine de forma generalizada en el espacio, pero te recomendamos que introduzcas también otros tonos para diseñar cocinas blancas elegantes y bien combinadas.
Debes tener en cuenta que existen diferentes fórmulas para decorar una cocina blanca. Un aspecto a tener en cuenta es que va a colaborar en la luminosidad interna De este modo, vamos a ahorrar en energía y conseguiremos una cocina ecológica. En realidad, las cocinas blancas actuales y modernas suelen tener algunas aportaciones en blanco por ser un color agradable, funcional y práctico.
Las encimeras de granito o de madera, el suelo, las plantas o el menaje, pueden tener tonalidades diversas para producir cierto contraste. El objetivo es que se pueda desarrollar un discurso visual más atractivo y cautivador. Además, el blanco queda bien en cualquier estilo, tanto si quieres una cocina rústica blanca como una cocina clásica; de hecho, hoy en día está siendo muy empleado en los estilos más contemporáneos, como ocurre con el minimalista o en las cocinas actuales, prácticas y bonitas.
Sensaciones que transmite el blanco
No hay que olvidar que las cocinas de color blanco generan sensaciones muy interesantes: templanza, sosiego, calma y, sobre todo, pureza. Incluso, ayuda a producir cierto efecto de higiene, con brillos, claros, reflejos y percepción de mayor suavidad en las texturas, siguiendo los esquemas propios de una cocina de estilo nórdico, una de las tendencias para decorar cocinas. Al fin y al cabo, las mejores cocinas blancas son aquellas en las que, precisamente, el blanco es el protagonista mientras contrasta con otros tonos.
Si recurrimos al blanco es por otra razón muy importante: nos transmite esa carga de energía positiva y, mentalmente, tiene un efecto tranquilizante, hasta tal punto que nos hace sentir seguros, tal y como lo plantea la filosofía del Feng Shui. No importa el estilo o el tamaño, al igual que si es una cocina con comedor blanca o una cocina con office, lo que interesa es la sensación que se percibe.
A continuación, te mostramos diferentes modelos que pueden ser útiles para que extraigas algunas ideas interesantes. En este sentido, comprobarás que se logra naturalismo y un carácter renovador, como si la cocina estuviese recién estrenada. Por tanto, te recomendamos que escojas el blanco para la cocina. ¡No te arrepentirás!