En una cocina bien distribuida,
la despensa debe estar ubicada en un lugar fresco, cerca de la nevera y no muy lejos de la zona de comedor. Encontrarás armarios de suelo a techo que ofrecen gran capacidad de almacenamiento. Lo ideal es que dispongan de varios estantes a diferente altura, para albergar todo tipo de productos. Otra opción muy práctica son los módulos tipo columna, extraíbles y con cestos metálicos, que permiten ver, de un solo vistazo, los alimentos guardados. También puedes aprovechar el espacio que queda libre encima del frigorífico con un armario o un botellero.