Situada en un ático de Sant Cugat del Vallés (Barcelona), esta cocina en línea comparte espacio con salón y comedor gracias a una cuidada reforma —realizada por Mireia Masdeu— en la que diseño y funcionalidad comparten protagonismo.
La interiorista derribó la pared que separaba estas estancias y consiguió unificar el ambiente con una gran mesa contenedor que, además de cumplir su función principal, se utiliza como mueble de almacenaje.
Para iluminar esta pieza central, se colocó una lámpara de suspensión, realizada con tiras de madera pintadas en color blanco. Este tono predomina en toda la cocina.
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Mesa con almacenaje para vajilla
La mesa tiene una doble función. Por un lado, cumple su cometido habitual y, por el otro, sirve de almacén para la vajilla. Este modelo, realizado en madera de roble y hierro lacado en blanco, fue diseñado a medida por Mireia Masdeu. La silla es la Eames Plastic Chair, de Vitra, en blanco con patas de madera.
Encimera y frente de cocina
Los muebles altos fueron diseñados para esconder la campana extractora, de Pando. Los electrodomésticos, de la firma Smeg, se integraron para que la vista desde el salón fuera más limpia. Encimera y frente de cocina, de Silestone, acabados en gris expo mate.
La interiorista derribó la pared que separaba estas estancias y consiguió unificar el ambiente con una gran mesa contenedor que, además de cumplir su función principal, se utiliza como mueble de almacenaje.
Para iluminar esta pieza central, se colocó una lámpara de suspensión, realizada con tiras de madera pintadas en color blanco. Este tono predomina en toda la cocina combinado con toques de madera y acero.
Para delimitar los ambientes ante la ausencia de paredes, la interiorista Mireia Masdeu utilizó dos tipos de pavimento. En la cocina, optó por revestimiento cerámico, resistente y fácil de limpiar, mientras que en el comedor utilizó madera. La combinación de ambos materiales y tonos logra que la estancia tenga un aspecto cálido y acogedor.
Limpieza perfecta. Modelo H2261 con antihuellas y PerfectClean. De Miele (699 €).
De bambú. Lámpara de techo Sinnerlig, de Ikea, en 50 x 54 cm (49,99 €).
El toque retro. Consíguelo con esta bandeja, de Car-Möbel (12,90 €).
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