Entre los aciertos de la reforma de esta casa, un chalé adosado casual look, nos ha fascinado especialmente la cocina. Sin tabiques divisorios de ningún tipo (aunque sí tiene uno, invisible de cristal), está totalmente abierta a la vivienda. Tras una reforma, los propietarios de esta casa decidieron crear la cocina que tanto anhelaban, perfecta para usar a diario con el objetivo de compartir momentos con amigos y familiares.
Se concebió como un lugar de reunión en el que comer a diario o bien en el que los niños realicen la tarea diaria mientras se prepara la cena. Un lugar centrado en la convivencia. También el aperitivo con la visita mientras se ultiman los preparativos de la comida.
Para ello se eliminaron todos los tabiques. La cocina se ubica junto a un ventanal que la dota de luz natural. Por él se accede a la zona delantera del chalé donde se ha colocado un acogedor comedor exterior.
También comunica con el salón y el comedor interior. Claramente, es el centro de la casa.
Una amplia isla de trabajo acoge una barra de desayunos, además de la placa y el fregadero. En la pared, todo un frente de almacén de suelo a techo con persianas que ocultas baldas, cajones, puertas y el frigorífico.
Solo un fijo de cristal la delimita en un extremo, el que coincide con el recibidor de la vivienda aunque con conexión visual total. Ese fijo de cristal cuenta con una estantería y mueble en el lado de la entrada.
¿Quieres ver todos los detalles que esconde la cocina? ¡No te pierdas el vídeo!