- 4 cocinas, 4 colores: ¿cuál vas a elegir?
- 65 cocinas blancas con diferentes estilos
- 45 cocinas en color verde: ideas y propuestas para acertar
Cuando te decides a decorar con color la cocina, hay todo un mundo de posibilidades. Si eres una persona pasional y atrevida, puede que las cocinas rojas hayan acaparado tu atención. Sin embargo, el rojo es difícil de llevar a la decoración, ya que se trata de un color muy vivo que requiere del máximo equilibrio para que el ambiente no resulte abrumador.
En este antiguo piso del barrio de Chueca, el rojo vibrante de la cocina se ha combinado con la calidez de las vigas de madera en un espacio abierto al salón donde la cerámica se encarga de dar continuidad a los distintos ambientes.
Las diseñadoras del Equipo Nimú, han querido transmitir la viveza del barrio con la selección de un suelo cerámico en un color rojo de la firma WOW Design
Aprovechando que la vivienda se sitúa en un edificio antiguo, de techos altos y con grandes ventanales originales de la construcción, el objetivo ha sido fusionar esa estética tradicional con un toque contemporáneo a través de los materiales y las piezas de diseño. Para ello, se propuso un acertado cambio en la distribución en el que se unificaron la zona de la cocina, comedor y salón.
Con el fin de tener un espacio abierto, se eliminó un pequeño aseo que se encontraba a la entrada y se abrieron todos los huecos que unían la cocina con el salón para potenciar la entrada de luz. Al hacerlo, se conservaron a la vista las vigas de madera que confieren mayor calidez al conjunto.
Rojo, blanco y madera: el mix perfecto
La actual cocina acapara toda la atención gracias al panelado rojo de los frentes inferiores, que se combinan con el blanco de las paredes y los armarios superiores para evitar saturar visualmente la zona. La nevera SMEG –icónica donde las haya–, marca el tono vintage, una estética que también está presente en los muebles del comedor y el salón, de cierto estilo mid century.
Un suelo cerámico de color rojo unifica los ambientes
En cuanto al pavimento, antes de la reforma el piso contaba con un suelo radiante, así que las diseñadoras optaron por unas baldosas de cerámica en tonos rojos, acordes a los armarios de la cocina. Todo ello, junto con el blanco y la madera, logran que el espacio de cocina-comedor-salón se vuelva cálido y acogedor, con un toque atrevido pero nada estridente.
En definitiva, un espacio listo para ser disfrutado a diario por sus propietarios, que ha logrado convencernos con creces. ¿Y a ti, qué te ha parecido? ¿Apostarías por una cocina de color rojo o te parece too much? ¡Cuéntanos en redes sociales!
Proyecto de reforma e interiorismo: Equipo Nimú.