El concepto biofilia fue acuñado por el biólogo Edward O. Wilson, y se refiere al amor o atracción que los humanos sentimos por las plantas y los animales. Esta conexión que se da de forma natural en nuestra especie nos hace sentir en calma y armonía, y por eso supuso una de las claves principales en el proyecto de diseño de esta cocina, realizado por la interiorista Ana García.
La cocina se diseñó íntegramente en su estudio y fue ejecutada por el equipo de Aire Nuevo, en Lorca. ''Elegimos la marca italiana Arrital Cucine, pioneros en las cocinas de diseño, y como bien dicen, cocinas donde se cuentan historias, estancias de experiencias cargadas de aromas y sabores'', afirma Ana García.
Materiales: DM lacado y madera de roble
El DM lacado en blanco mate protagoniza el frente de los armarios de la cocina, un material muy versátil y de alta calidad. Para la encimera se escogió el acero inoxidable en perfecta conjunción con la mesa y la barra de madera de roble natural. ''Elegimos el acero para conseguir un aspecto impactante y diferente, pero sobre todo pensando en el gusto por la cocina de nuestro cliente. Sabíamos que le iba a encantar, y así fue'', comenta la interiorista.
Para ganar en diseño y funcionalidad, se escogieron electrodomésticos intuitivos que hicieran de la experiencia entre fogones todo un disfrute, sin dejar de lado una tecnología avanzada y una muy alta calidad.
''Sin pensarlo dos veces nos trajimos un trocito del norte de Italia a esta bella isla. La vinoteca, el horno microondas y la cafetera son un claro ejemplo de diseño y funcionalidad, y es que los electrodomésticos Smeg buscan ocupar un lugar importante en el corazón de cada hogar'', expone Ana García.
El sistema de extracción BORA, integrado en la propia placa de cocción, redefine radicalmente el concepto de campana extractora.
Biofilia en la cocina
Como te comentamos al principio, una de las claves principales de este proyecto fue la introducción del concepto de biofilia en la cocina. Para ello, con la colaboración de Ana Alcázar de Ki Hana Decora, se diseñó una ventana ficticia encima del fregadero, con helechos y bambú, aportando ese toque fresco que solo la naturaleza es capaz de otorgar y el efecto de entrada de luz natural.
De igual forma se separaron y ocultaron el lavadero y la suite de invitados con listones de madera, integrando un jardín de cactus artificiales y sansevierias cubiertos con piedras de canto rodado blancas. Con esta combinación entre maderas y plantas se consiguió aportar ese ambiente de serenidad y, aún siendo espacios abiertos, de privacidad en cada una de las estancias.
Los taburetes de la cocina, modelo Onda de la marca STUA, destacan por las formas orgánicas y están inspirados en la anatomía del cuerpo humano.
Para las sillas de la mesa se decantaron por la marca italiana KARTELL, marca en la que colaboran tanto diseñadores como arquitectos. Fue la primera empresa en el mundo en utilizar policarbonato para crear objetos decorativos.
Sin duda, una cocina que no dejará indiferentes a los amantes del diseño moderno y los ambientes relajados. ¿Podrían ser así las cocinas del futuro?
Proyecto e información: Cortesía de Ana García Interiorista.