El blanco es el mejor aliado para lograr que una estancia se vuelva más luminosa, y en esta cocina, el blanco es el rey. ¿Su consorte? El papel pintado. Un papel pintado estampado con árboles como si de un bosque se tratase, que ocupa una de las paredes de la cocina desde el suelo hasta el techo.
Se trata del perfecto contraste con el blanco impoluto y con las líneas rectas y modernas del mobiliario.
Una cocina equipada con todo lo necesario
La cocina cuenta con todo lo necesario para disfrutar de un día a día muy confortable. La isla central se dispone en L para albergar, por un lado, la zona de cocinado y, por otro lado, una barra para desayunos y comidas informales. Acompañando a esta última, se eligieron tres taburetes altos con asientos tapizados en un elegante color verde que hace juego con el papel pintado.
Superficie uniforme
Enfrente de la isla central, se ubica el fregadero y electrodomésticos como el frigorífico, el horno y el microondas. Los armarios de la toda la cocina no incluyen tiradores, creando una superficie continua que resulta muy elegante y que refuerza el aspecto pulcro del diseño (ofreciendo gran capacidad de almacenaje oculto). Y hablando de elegancia, la encimera y el salpicadero son de mármol.
La cocina al detalle 👇
Proyecto e información: Cortesía de Jessica Zueras.