Seguro que te estás preguntando: ¿cómo?, ¿un convento - residencia de monjas- construido en los años setenta? 😲 Efectivamente, esta casa se levantó en la época disco para acoger a 6 monjas en Toronto, Canadá. La vivienda, de estilo tradicional, fue adquirida recientemente por una joven familia que, como era de esperar, quería convertirla en un hogar moderno y funcional adaptado al siglo XXI.
El estudio Sansa Interiors Inc. fue el encargado de hacer realidad sus deseos, ¡y en plena pandemia de coronavirus! La distribución original estaba demasiado compartimentada, así que el primer paso en la obra fue derribar tabiques para crear un único espacio abierto que albergara la cocina, el comedor y el salón. En cuanto a la decoración, se optó por un estilo escandinavo muy fresco y actual, con paredes en blanco y muebles de madera. Veamos el proyecto paso a paso.
La cocina cuenta con una amplia isla central y encimeras de mármol que marcan el contraste tonal con la madera.
Sobre la isla, tres lámparas suspendidas con pantallas tipo globo recuerdan al mid-century.
Los azulejos blancos en espiga del frente desprenden un estilazo vintage que encaja a la perfección con el conjunto y aportan un toque de elegancia.
Para el área del comedor se eligió una gran mesa de madera rústica con las vetas a la vista y unas sillas de diseño nórdico con los asientos tapizados en gris.
En la zona del salón, la chimenea se revistió con un coqueto panelado de madera de manera que el televisor queda encajado en la misma estructura, generando un espacio lleno de simetría y armonía visual entre las estanterías.
Un sofá de piel camel y un banco de madera diseñado a medida bajo el ventanal completan el área de asientos.
ANTES DE LA REFORMA
Proyecto e información: Cortesía de Sansa Interiors Inc..