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El blanco y el negro son dos colores que contrastan entre sí pero que, por otro lado, combinan muy bien. La claridad de uno frente a la oscuridad del otro hace que se complementen perfectamente, hasta tal punto que se confirma una dualidad cromática muy apropiada para los interiores; por eso, te damos las claves sobre cómo decorar una cocina en blanco y negro con estilo.
Un contraste equilibrado
Sorprende la manera en que se ha establecido la relación del negro sobre un fondo blanco. Se distribuyen ambas tonalidades de manera equitativa para lograr, así, la armonía interior. Al fin y al cabo, es una manera de modernizar la cocina.
Por un lado, hay que destacar que predominan los muebles con frentes en negro y líneas rectas. Tan solo un armario alto en blanco contrasta notablemente con el resto de mobiliario. La altura ideal para colgar este tipo de módulos es a 55 cm de distancia como mínimo de la encimera.
Por otro lado, es preciso mencionar el contraste establecido entre el mobiliario negro y el suelo blanco. De este modo, tanto por arriba como por abajo, se logra una diferenciación cromática considerable que ayuda a armonizar la imagen. Básicamente, se logra una apariencia sencilla y sutil.
El antepecho cerámico
Un valor interesante de esta cocina es el antepecho de cerámica. También en negro, son piezas tipo metro (con bisel y relieve) para poner un recurso nostálgico. Este material protege bien la pared, no sufre con la humedad y se limpia fácilmente.
Hay que decir que adquiere gran protagonismo por su apariencia, sin olvidar que puede ser un referente a la hora de proporcionar un toque especial para lograr una cocina moderna. Además, la luz de la ventana produce algunos reflejos llamativos sobre la cerámica.
El fregadero delante de la ventana permite mirar el horizonte mientras se lava. Se puede aprovechar su repisa para poner plantas.
Mix de acabados
Junto al lacado súper mate de los armarios, el suelo y el antepecho llevan dos revestimientos acabados en alto brillo. Así se ha logrado una cocina ordenada, contemporánea y rica en contrastes.
La línea estética del mobiliario es funcional, básica y elemental. Se logra la misma eficiencia que con otros recursos, de tal manera que se desarrolla un concepto más actualizado, ya que la cocina es un espacio funcional útil para el día a día.
A la hora de elegir la mejor encimera de la cocina, se ha optado por una laminada en blanco, siendo espaciosa y con un perfil sencillo que colabora en la estética del conjunto. No cabe duda que ha sido todo un acierto.
En definitiva, para decorar una cocina no es necesario complicarse la vida. Todo es cuestión de acertar con la elección del mobiliario, buscar la funcionalidad y establecer un contraste cromático que resulta agradable. ¡Muy buenas ideas para una cocina actual!
Proyecto de Brico Depôt.