Colores: Granate y verde se quieren
Ambos colores forman una elegante alianza. El primero, según su tonalidad más o menos intensa, puede virar al marsala o al burdeos. El segundo ofrece un abanico amplísimo: desde el verde agua al esmeralda o al botella. Si se emplean juntos -uno cálido y otro frío- se complementan y potencian consiguiendo ambientes con fuerza, como muestra la cocina de la fotografía. Eso sí, es mejor emplearlos en espacios luminosos y amplios, porque en sus gamas más oscuras “ocupan” mucho.
Blanco y madera
Indispensables ambos para suavizar el iluminar el dúo cromático principal. El blanco se ha utilizado en esta cocina, en los revestimientos cerámicos y en la parte superior del espacio, lo que acentúa la sensación de amplitud y contrarresta el peso inferior de los armarios de color granate. También tiñe los muebles y complementos, como la mesa o la lámpara. El tono madera, por su parte, acaricia el conjunto, le quita contundencia y seriedad. De madera clara son los suelos y oscura algunos muebles. ¡Genial!
Si te ha gustado, no te lo pienses más, copia el estilo y consigue una cocina parecida sin tener que gastar mucho: