Estas dos soluciones facilitan mucho el trabajo y ayudan a rentabilizar preciosos metros cuadrados... ¡y no se llevan solo en cocinas vanguardistas! Te presentamos 4 cocinas: dos con barra y dos con isla.
EN CLAVE CAMPESTRE
El campo como inspiración. Puertas de armarios y paredes presentan un acabado que recuerda los diseños neorrústicos. En madera clara, combina con encimeras en tonos más oscuros y naturales.
Paredes con friso de lamas. El revestimiento de lamas blancas es el fondo perfecto para una cocina de este estilo. Además, contrasta bien con el gris del techo y queda genial con la moldura de remate.
Lámparas con cableado. El largo cable del que quedan suspendidas estas luminarias tipo "industrial" añade un plus a la decoración.
MODERNA CIEN POR CIEN
Madera y grafito. Dos tonos que maridan muy bien. El gris oscuro, casi negro, de muebles y encimera, pone un acento contemporáneo, y la introducción de elementos en madera -el armario suspendido- atempera una paleta muy fría.
Barra en voladizo. Aligera el conjunto, ya que no es maciza sino hueca. Apenas pesa visualmente.
Dos tonos de suelo. Para diferenciar ambientes, en la zona de la cocina el pavimento es un poco más oscuro que en el comedor. Se percibe apenas lo suficiente para crear ese sutil límite.
APUESTA POR EL COLOR
Pintura celeste y chispazos naranjas. El azul luminoso de la cocina realza las superficies blancas o con acabados en acero. Para contrarrestar, el taburete naranja -color complementario del azul- pone una nota chispeante y anima el espacio.
Superficies minimal. Los armarios son lacados en blanco brillo, sin adorno alguno ni tiradores. Acentúan la sensación de pulcritud y limpieza.
Isla protagonista. El módulo en el que se integra la placa de cocina centra la atención y, en especial, su impresionante campana exenta en acero.
BARRA EN SEMICÍRCULO
Armarios y mueble en curva. Lo más destacable de la cocina es su singular "apéndice" en semicírculo. El mueble alberga armarios y baldas
y se remata con una doble barra de desayunos.
Sin muebles altos. No hay armarios altos y bajos, sino un conjunto modular que forma un bloque compacto con elementos de varias alturas.
Papel pintado lavable. Se ha utilizado este revestimiento a la inversa. Es decir, se empapeló con un modelo de estilo retro la zona de cocinado, mientras que la del comedor se revistió de pintura.