Una casa flotante sobre el río Sena

Una barcaza de origen holandés rehabilitada para convertirse en una casa flotante sobre el río Sena con todas las comodidades de una vivienda convencional y unas vistas excepcionales.

Casa flotante en el Sena
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Los arquitectos Pierre Mouton y Federico Masotto han rehabilitado esta barcaza de 1913 y origen holandés que flota con una estructura ahora mucho más eficiente a orillas del Sena, en París. Esta casa flotante ha ganado tras la intervención 10 metros de largo y casi dos de ancho y ha triplicado su espacio real habitable.

En el proyecto se ha invertido casi un año de trabajo para adaptarse a las necesidades de la vida contemporánea que deseaban sus propietarios. 125 metros cuadrados en total y una conexión completa con el exterior a través de grandes ventanales y acristalamientos, de la firma Kawneer. Las vistas panorámicas están aseguradas.

Los propietarios deseaban una casa flotante de nueva generación y lo han conseguido, "respetando el legado histórico de la embarcación" como asegura Pierre Mouton.

Para la rehabilitación la embarcación se trasladó a tierra. El caso se dividió en cuatro y se intervino en su estructura. También se distribuyó de manera más racional y eficiente el espacio habitable. Se revisaron todos lo aislamientos internos y se crearon ventanales que conectasen los espacios interiores con el exterior. Para ello se creó una fachada de vidrio de 33 metros cuadrados que garantiza el aislamiento térmico y acústico para no perder confort.

Fuente: Kawneer, especialista en cerramientos de aluminio y única marca del sector de la construcción del grupo Alcoa.

Fotografías: Xavier Boymond para Kawneer.

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Conexión total interior-exterior

Uno de los objetivos de este proyecto en el que se ha acondicionado una embarcación como casa flotante ha sido potenciar la relación interior-exterior.

Se ha conseguido gracias a los acristalamientos que conectan los espacios, garantizando el aislamiento térmico y acústico.

El interior de la casa flotante

Vista de la zona de estar de la embarcación tras el trabajo realizado durante un año por los arquitectos Pierre Mouton y Federico Masotto.

Para rendirse a las vistas

En el centro, a modo de isla, una superficie de trabajo en la cocina y mesa al mismo tiempo. A la izquierda una barra corrida que aprovecha las vistas de los ventanales.

Rincones con encanto

Coqueto rincón en el estar con un mueble con aparatos audiovisuales.

El comedor, abierto a la terraza
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El comedor se abre totalmente a la terraza de cubierta a través de hojas correderas.

De fondo, el paisaje

La vista se pierde en el paisaje a través de los ventanales.

Con todo detalle

Detalle de la barra con sistemas de calefacción debajo y espacio para acercar sillas.

Salida a la terraza de cubierta
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Salida a la terraza de cubierta del barco.

Pasos amplios

Tres puertas correderas lideran el frente y marcan delimitan el área interior y la terraza. Gracias a este sistema se consigue una gran apertura de casi 2/3 de la embarcación. La zona de paso es generosa y amplia. Los perfiles de toda la carpintería es fina para no obstaculizar las vistas.

El tono de la carpintería de Kawneer es textural noir biotite, muy resistente a arañazos y manchas.

La embarcación

La embarcación convertida en casa flotante.

De 45 a 125 m2

Una casa flotante con todos los detalles a orillas del Sena, en París. La embarcación, de origen holandés y de 1913, pasó de 45 metros cuadrados habitables a 125.

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