Cuando el equipo del Studio BMK se hizo cargo de la decoración de este piso, su primera reacción fue de entusiasmo. Tanto el salón como el dormitorio principal tenían acceso directo a una terraza que recorría toda la planta, y a través de los ventanales y las puertas acristaladas por las que se salía al exterior, entraba abundante luz natural. Además, la distribución, con un gran espacio diáfano central, permitía organizar una zona común amplia y confortable. Por último, al tratarse de un ático, la vivienda poseía tejado a dos aguas, con vigas vistas de madera y zonas abuhardilladas que permitían jugar con los volúmenes. Una base perfecta para planificar un interiorismo con encanto.
El Studio BMK trabajó sobre una base neutra —con paredes, techos y carpinterías en blanco— e imprimió carácter a los ambientes a través de complementos de color. El espacio central, con una planta rectangular, se reservó para el salón-comedor. La zona de estar se amuebló con dos sofás enfrentados, de manera que durante las tertulias se disfrutara de las vistas con independencia del lugar donde se tomara asiento.
La elección del mobiliario fue clave a la hora de decorar cada ambiente. Muebles de estilo nórdico conviven con piezas emblemáticas del diseño. Los complementos desempeñan un papel esencial: esferas de cristal, taburetes de cerámica o lámparas con pie dorado y pantallas negras completan un interiorismo muy personal. Mención especial merecen los textiles. Alfombras, cojines, ropa de cama e, incluso, el cabecero del dormitorio principal se caracterizan por estampados en los que se repite un patrón; rombos, líneas en zigzag, espigas y motivos geométricos se reiteran entre vivos colores y se convierten en elementos fundamentales para dar dinamismo a la decoración.
Pero es en el baño donde mejor se aprecia el dominio de los volúmenes. La cisterna, empotrada, termina en una pequeña repisa. A su lado, el mueble de lavabo se empotra en el murete y llega hasta el final de la pared, de manera que solo la mitad sobresale; así, el espacio parece más despejado.
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Aparador y mesa de centro de madera
A través del salón se accede a los dormitorios. De ahí que sus muebles se distribuyeran de modo que facilitaran una circulación fluida. Aparador y mesa de centro, de Maisons du Monde. Sofás y alfombra, de El Corte Inglés. De Anmoder: lámparas con el pie dorado; prismas de piedra; plato estampado con perro y candelabros sobre la consola situada detrás del sofá. Arreglos florales, de Jacaranda Flor Design. La fotografía king size de la noria es de Yellowcorner.
Sillas con respaldo de rejilla
Vigas vistas en el techo, sofás, visillos, incluso, los frentes de armario al fondo del salón... Cada elemento blanco refleja la luz que entra por los ventanales. Sillas Diamond, de Harry Bertoia, producidas por Knoll. Sobre ellas, galletas de Gancedo. Cojines en el sofá, de Zara Home. En la mesa de centro, esferas de cristal con peana de madera y caja azul, de Anmoder.
En un ambiente donde predomina el blanco, los colores intensos de la alfombra y los cojines captan las miradas y dinamizan la decoración. Espejo de pared, de Maisons du Monde.
Pero ¿aquí hay sillas? La ventaja de los modelos con el respaldo de rejilla, es que no interrumpen la perspectiva de lo que se coloca detrás de ellos. Puede ser una zona de comedor, o como en este caso, una terraza con vistas agradables. ¿El resultado? El ambiente parecerá más amplio
En el exterior, silla Acapulco y taburete cerámico, de El Corte Inglés. Alfombra y capazo, de Bharat 79. Setos podados en espiral y plantas, de Jacaranda
Flor Design.
Caminos de mesa y fuente con manzanas, de Zara Home. Bajo platos, vajilla y cristalería, de El Almacén de Loza. Jarrones de cristal rosa en el suelo, junto al sofá, de Anmoder.
Vista de los cuadros de Javier Ayuso, apoyados en la pared.
Colecciones, ¡qué éxito! Esferas de cristal, caracolas, cajitas... Aquellos detalles porlos que sientes pasión pueden ser muy decorativos. Si los agrupas con diferentes alturas, tendrás un bodegón atractivo.
La pieza clave del comedor es una mesa antigua de madera, en acabado natural. La belleza de sus líneas se realza al compartir espacio con las sillas, inspiradas en el modelo Tulip, de Eero Saarinen, todo un icono del diseño industrial del siglo XX.
Sillas y lámpara, en SuperStudio. Alfombra, de El Corte Inglés. Sobre la mesa, la jarra rosa
es de Zara Home.
Sin mantel. Cuando la mesa tiene un diseño vistoso, o un acabado que merece la pena lucir, una opción es vestirla con caminos textiles. Coloca la vajilla sobre un bajo plato que contraste con el menaje; así se apreciarán mejor sus diseños.
Electrodomésticos de acero
Situada a la entrada de la vivienda, la cocina se dejó abierta. A ella se puede acceder directamente desde el pasillo, o bien a través de un vano sin hoja que la comunica con el salón. Bandeja, de Bharat 79. En su interior, menaje, de El Almacén de Loza. Los arreglos florales son de Jacaranda Flor Design.
En medio de la sensación de pulcritud que transmiten los muebles blancos y los electrodomésticos en acero, los taburetes naranja son un guiño desenfadado que caldea el ambiente.
Muebles de cocina, de Nolte Home Studio Európolis. Taburetes, de Maisons du Monde.
El detalle. Esta bandeja de madera está pintada en turquesa, a tono con la pared de la cocina, en un acabado envejecido. Dentro, platos en la misma gama y un cuenco con fruta fresca forman un rincón con interés.
Cabecero tapizado y realizado a medida, de Decolab. Colcha confeccionada con una tela de Gastón y Daniela.
El equipo del Estudio BMK combinó piezas de diferente estilo para lograr un dormitorio con carácter. ¿La clave del éxito? Unificar los colores. La lámpara naranja armoniza con el cabecero, y los cojines -lisos y con tejidos ikat-, con el plaid azul.
Lámpara, de Decolab. Cojnes, de Zara Home. El velador que sirve de mesilla es de El Corte Inglés.
Doble entrada de luz. El cuarto de baño integrado garantiza un uso privado pero, además, basta con dejar la puerta abierta para que sus ventanas proporcionen una segunda fuente de luz natural al dormitorio.
Buena iluminación y calor son dos elementos esenciales en el cuarto de baño. La primera se consiguió gracias a la ventana, la mampara, que deja pasar a través de ella la luz natural, y el espejo, que la multiplica por todo el ambiente. El calor quedó garantizado con el toallero radiador: una solución que, cuando se instala a cierta altura, libera un espacio muy útil .Mueble y sanitarios, de Cerámica Decoración. Toallas, de El Corte Inglés.
Alfombra, de Bharat 79. Flores artificiales, de Jacaranda Flor Design.
El dormitorio principal incluye cuarto de baño y vestidor. Este último se ubicó en la zona donde el tejado a dos aguas tiene menos altura. Para aprovecharlo, se realizaron estantes a medida, que se adaptan a la inclinación de la cubierta. Taburete azul, de El Corte Inglés.
Cuestión de orden. Optimiza la capacidad de almacén con estantes que se ajusten a la altura de lo que guardarás en ellos. Bolsos y sombreros necesitan más espacio, mientras que si apilas demasiadas camisetas, las de abajo siempre terminarán arrugadas.
Comedor, salón y zona de armarios -un frente de suelo a techo con puertas blancas que se funden con la pared-se suceden sin que muros o muebles interrumpan la sensación de profundidad.
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