Una luminosa vivienda con aires de loft
La sencillez, la armonía y la calidez típica de los países nórdicos son las señas de identidad de esta casa madrileña, luminosa, diáfana y muy chic, por dentro y por fuera.

Con un estilo desenfadado y acogedor, esta casa ubicada en una zona residencial a las afueras de Madrid se hace encantadora al primer golpe de vista. De una sola planta con salida al jardín, la vivienda cuenta con una zona diáfana en la que se distribuyen el salón, el comedor y la cocina, mientras que en otro espacio se situó el área privada, con el dormitorio y el cuarto de baño. Ambos están separados de la zona de estar mediante un original mueble de doble cara: por el lado del salón es estantería y por el del dormitorio, un armario.
La cocina, distribuida en línea, con muebles blancos y su propia ventana integrada, resulta una zona práctica y luminosa, como el resto de la casa gracias a sus amplios ventanales. La sencillez en la decoración y la presencia de textiles de diferentes materiales (cachemir, ante, lana…), se encargan de darle el toque nórdico y natural. Una prueba de que la Navidad se puede vivir con discreción la tenemos aquí: sencillos adornos, una rama convertida en árbol y múltiples velas repartidas por toda la casa en lugares estratégicos proporcionan un ambiente íntimo y acogedor. Esto unido a escogidas piezas vintage y recicladas, da como resultado una atmósfera mágica, ideal para celebrar las fiestas junto al fuego.
Detalles escogidos:
De nueva construcción y distribución tipo loft, la joven propietaria de la casa tenía muy claro lo que quería conseguir de ella: una vivienda confortable, alegre y muy luminosa. Aunque estructuralmente no se hizo ninguna reforma, la dueña realizó una pequeña obra nada más entrar a vivir, para la que contó con la ayuda de la empresa Consultores de Proyectos y Diseños, y de la decoradora Carolina Verdugo Svensson. Se instaló un suelo de madera natural, las paredes se pintaron en un tono tostado y las puertas en blanco roto.Para aprovechar al máximo los metros y otorgar intimidad a la zona privada, la decoradora se inclinó por muebles a medida, presentes en la cocina y en la original pieza de dos caras que separa el salón del dormitorio.En cuanto a la decoración, se optó por diseños sencillos que combinan con acierto el estilo nórdico, vintage y reciclado. La Navidad está presente con pocos elementos, pero muy bien escogidos, como el singular arbolito.