En la zona de estar, la trasera del sofá y un pilar de obra delimitan la entrada a la casa, que se abre directamente al salón. La iluminación se resolvió con focos empotrados en un falso techo de escaloya, que potencian el aire moderno de la decoración.
En él destacan las puertas blancas del módulo para el televisor, con un sistema que permite esconderlas en el interior del mueble para que no obstaculicen el paso aunque estén abiertas.