Un apartamento con buena distribución

Tras una reforma integral, una antigua oficina se convirtió en un apartamento funcional y desahogado, con ambientes separados mediante tabiques abiertos por los lados y puertas correderas.

Room, Interior design, Table, Furniture, Wall, Ceiling, Glass, Interior design, Couch, Living room,
1 de 9
Entre el salón y la cocina,

se logró crear una sensación de continuidad visual gracias a dos grandes correderas de cristal que se deslizan a ambos lados del tabique. Éste se pintó en un llamativo tono rojo.

2 de 9
En el salón, los tonos neutros son la base de la decoración.

Para aportar un toque de calidez y crear una atmósfera intimista, se añadieron pinceladas rojas. Las paredes se pintaron en gris claro, envolvente y muy luminoso. Muebles, diseñados por Arquitecla.

3 de 9
En la zona de estar, la trasera del sofá y un pilar de obra delimitan la entrada a la casa, que se abre directamente al salón. La iluminación se resolvió con focos empotrados en un falso techo de escaloya, que potencian el aire moderno de la decoración.

En él destacan las puertas blancas del módulo para el televisor, con un sistema que permite esconderlas en el interior del mueble para que no obstaculicen el paso aunque estén abiertas.

4 de 9
El tabique de separación

entre el salón y la cocina se aprovechó para instalar un televisor de plasma y unos contenedores metálicos, diseñados por el equipo de Arquitecla, en los que los dueños almacenan su colección de DVD.

5 de 9
El comedor está formado por un banco de roble teñido y una mesa de acero y cristal.

Los pilares maestros de la casa se revistieron con una chapa metálica: su acabado oxidado les da un aspecto industrial, muy acorde con la estética loft.

6 de 9
En la cocina, de planta estrecha y alargada,

los muebles de madera de wengué, se combinaron con frentes laminados en color acero, igual que los electrodomésticos. Para la encimera, se eligió Corian blanco. Cocina, de Berceli.

7 de 9
En el dormitorio,

para romper la uniformidad de los tonos neutros, se añadió un color de contraste suave, como el malva. Todas las telas se escogieron lisas para asegurar un resultado sereno. El cabecero tradicional se sustituyó por una repisa de obra que hace las veces de mesilla. Ropa de cama, de La Decó.

8 de 9
El dormitorio tiene el cuarto de bao integrado.

Para independizarlo, se levantó un tabique abierto a los lados, en el que se instaló un televisor de pantalla plana. Un ligero desnivel en el suelo, además de ocultar tuberías y desagües, contribuye a diferenciar los dos ambientes.

9 de 9
En el baño, los lavabos se encastraron en una encimera de piedra caliza.

Debajo se realizó un mueble en madera de roble teñido. Una puerta corredera de cristal independiza este ambiente del inodoro y otra —que no aparece en esta foto—, de la ducha y la bañera.

Publicidad - Sigue leyendo debajo
Más de Reformas