En el dormitorio del niño,
los frentes del armario y la puerta que conduce a su cuarto de baño se pintaron en blanco; así se integran mejor en la pared y pasan más desapercibidos. Se decoró con una cama nido, para que pueda invitar a dormir a algún amiguito, y con un escritorio de herencia familiar. Cama, cojines y cuadro, de El Osito Azul. PLANO >