Una casa con muchas posibilidades por su planta y luminosidad, pero con todo por hacer y sin saber por dónde empezar. El propietario de este piso madrileño confió la reforma a Fernando Torroba quien, desde su empresa de construcción y diseño, Austral España, proyectó una vivienda más funcional. La decoración, supervisada por Valvanuz Yllera, puso el broche de estilo. Como fondo, paredes blancas y carpintería lacada, que multiplican la claridad; y en el suelo de toda la casa, excepto en el baño, una tarima de roble, ultracálida. Un escenario homogéneo, ideal para la diversidad decorativa y cromática.
La estética de este piso es impecable y única; muebles vintage, textiles de calidad y diseños tan especiales que serían, por separado, las estrellas en cualquier escaparate de una tienda de decoración, comparten espacio en sus ambientes, cada uno aportando su singularidad. La riqueza de materiales, texturas y diversidad de formas componen espacios muy personales. La sofisticación se materializa en diseños tan elegantes como el mueble-bar del comedor, hecho a medida y revestido con espejo.
El dormitorio mantiene la calidad y el estilo, aunque la paleta cromática aquí se reduce para lograr una atmósfera tranquila donde descansar. Se logró con el dúo lino/blanco, dominante en los textiles, aunque con un papel pintado, entonado y en cuadrícula, se dinamiza el conjunto. Desde esta habitación, acceso directo a un baño de nivel, todo revestido en mármol y con una gran superficie acristalada que lo convierte en un espacio resplandeciente. Un plus: las puertas de espejo en el mueble de lavabo.
En el dormitorio infantil, compartido, sorprende la distribución óptima del espacio. La planta rectangular era un handicap pero, con acierto, se eligió una organización en L: litera con nido, armarios y cajones en la pared más larga, y un escritorio doble delante de los ventanales. A destacar, el efecto alegre y vital de los coordinados textiles y una alfombra multicolor en este ambiente inmaculado, que gana así más interés visual. Por último, en la cocina se apuesta por una decoración total white. Sin juntas en la pared ni en la encimera, con puertas lisas y una distribución simétrica y ordenada, es práctica para el día a día por su organización de las áreas de trabajo y por su office, pero también es un espacio de imagen tan cuidada como el resto de la casa.
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El blanco y el beis en contraste con el negro, que adquiere matices azules en contacto con la luz natural, componen un ambiente armónico, basado en un juego de claroscuros. El equilibrio cromático se rompe y aviva con la intensidad del rojo, en la pared, un cuadro adquirido en la feria Arco. Sofá y butacas con tapizados coordinados, de La Europea. Almohadones, de Teklassic. Mesas: de centro, del anticuario Juan Antonio Martínez Tessier, y auxiliar, de Oficios de Ayer. Alfombra, de Ikea.
Junto al estar se creó un rincón de trabajo, con una mesa vintage que también se utiliza como consola, ya que después de la reforma, este espacio es el más próximo a la entrada. El comedor, al fondo, conecta visualmente con la zona de tertulia, pero ambos están bien delimitados con la forma de la planta. Mesa, de Becara. Silla, de Gambara. Librería hecha por la empresa que firma la reforma, Austral España. Ramos, de The Workshop Flores.
La pareja de butacas, con un dúo sofisticado de tapicerías, también eleva el nivel decorativo del salón. Almohadones, de Teklassic.
Un comedor con carácter propio
La fusión de materiales diversos y de muebles de diferentes estilos convierte el comedor en un ambiente irrepetible. En torno a la mesa, con base y sobre circulares, varias sillas, casi etéreas con sus estilizadas patas, son el contrapunto a su rotundidad y proporciones king size. Sillas y jarrón, de la almoneda Las Tiendas de San Enrique. Aparador y pufs, del anticuario Juan Antonio Martínez Tessier. Alfombra, de Ikea. Flores, de The Workshop Flores.
En el comedor destaca el mueble-bar y aparador por su diseño, revestido de espejo. Funcional y realizado a medida en un entrante de la pared, dota al ambiente de un aire exclusivo. A la derecha, la pareja de butacas, con un dúo sofisticado de tapicerías, también eleva el nivel decorativo del salón. Aparador diseñado por Austral España. Almohadones, de Teklassic.
Aparador y pufs, del anticuario Juan Antonio Martínez Tessier. Alfombra, de Ikea. Flores, de The Workshop Flores.
Más claridad en la cocina
La cocina gana amplitud visual y luminosidad al apostar por un look total white. Los muebles de puertas lisas, la encimera y el estor se mimetizan con las paredes. En contraste con el diseño rectilíneo, las curvas de la mesa y las sillas del office. Mobiliario, de Larmón. Mesa, sillas y menaje blanco, de Ikea. Campana, de Cata. Microondas, de Fagor. Tostador, de Princess. Batidora de vaso, de Oster. Cafetera, de De’Longhi.
En este frente, equipado con armarios y frigo, se instaló un segundo fregadero, muy práctico junto a la mesa del office para lavar piezas de menaje a mano si es necesario. Frigorífico, de Fagor.
Unidad cromática en el dormitorio
El dormitorio principal es un ambiente sereno que destila elegancia. Las tapicerías entonadas son clave para transmitir esa calma, mientras que el papel pintado, con su diseño en cuadrícula, enriquece la decoración y enfatiza la sensación de orden. Papel, visillos, cortinas, manta y almohadones, de Gastón y Daniela. Mesilla, de Oficios de Ayer. Galán, de La Oca. Tarima de roble, de Valcárcel.
El mármol y la ducha de obra, de gran formato, crean un ambiente majestuoso. A destacar, el brillo que proporcionan la mampara y los espejos. Diseño, mueble de lavabo y mármol, de Fernando Torroba.
Con una litera tipo tren y un escritorio doble delante del ventanal, la distribución saca el máximo partido a esta habitación compartida. La nota de color: los coordinados y la alfombra de rayas. Escritorio, de Tiaré. En la cama inferior, almohadones, de Gastón y Daniela.
Litera con nido, armario y cajones, de Tiaré. Colchas, mesita, sillitas y sillas, de Ikea. Alfombra, de Filocolore.
Plano y detalles de la reforma
Si se renueva la cocina... Cuando la reforma de la cocina es completa, conviene estudiar el lugar más adecuado para la puerta. Con tan solo moverla un metro, por ejemplo, se puede lograr un cambio radical en la distribución. Aquí se sacó partido a una pared ahora equipada con armarios, zona de fregadero y un frigo.
- En plantas cuadradas y rectangulares, la distribución en L casi siempre permite ganar espacio para un comedor de diario.
- Imprescindible en cualquier cocina, planificar la iluminación por fases y según áreas de trabajo. Sobre la encimera, luz puntual con focos o linestras
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