Un piso moderno y funcional

Luz y espacio, dos palabras para definir la rehabilitación de este original piso madrileño, con vistas a la Puerta de Alcalá e interesantes obras de artistas noveles.

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Con vistas a la Puerta de Alcalá, este piso de la emblemática calle Serrano de Madrid pasó por una reforma integral para lucir tan luminoso y acogedor. Los artífices de tal cambio fueron Cristina Domínguez Lucas y Fernando Hernández-Gil, del Estudio Lucas y Hernández-Gil; estos profesionales se centraron en dotar de luz y amplitud a la vivienda con la peculiaridad de ocuparse, además, de la decoración interior, obras de arte y complementos.

Y es que la casa tiene su historia; sus actuales propietarios, un matrimonio venezolano, —amantes incondicionales de España y
del turismo en nuestro país—, recibieron el piso en herencia y decidieron crear su propio refugio familiar en el que alojarse en cada escapada. La considerable distancia les impulsó a delegar el proyecto de rehabilitación en el estudio de arquitectura y a confiar en ellos hasta el último detalle. La excelente relación con la propietaria sentó las bases para el total éxito.

El estado original de la casa era ruinoso; oscura debido a un tabicado ya innecesario, el primer trabajo fue, sin duda, unificar espacios para permitir el flujo de la luz natural. Aprovechar las características de la vivienda también era primordial; hoy apreciamos una mayor altura en los techos, una tarima de roble al aceite e instalaciones semiocultas en una apuesta firme por la integración de los elementos. Materiales nobles, como la madera del suelo, comparten protagonismo con piedras maravillosas en los cuartos de baño y con una decoración tan sofisticada como cálida. El secreto del equilibrio final parte de la presencia justa de mobiliario básico y el enriquecimiento mediante complementos, textiles y magníficas obras de jóvenes artistas emergentes. Todo un reto para propietarios y arquitectos que, en suma, alcanzaron los interiores deseados por todos.

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Una reforma bien pensada

La planta irregular del salón se suavizó con el predominio del blanco en paredes, techos y cortinas como garantía de equilibrio. También la elección de mesas circulares fue excelente recurso para restar importancia al chaflán del estar.

Sofá Ground, de Flexform. Cojines y manta, de Missoni.

Un salón con vistas

La ubicación del sofá obedece a la fantástica panorámica de la Puerta de Alcalá que desde él se disfruta. Es un diseño en color crudo que favorece su perfecta integración en el espacio.

Sofá modelo Ground, de Flexform. Almohadones y manta, de Missoni.

Un rincón de lectura en el salón

La utilidad de un asiento extra traspasa las fronteras de la funcionalidad. Esta pieza puede componer un rincón de lectura único o un espacio de trabajo y actuar al mismo tiempo como salvavidas si nuestros invitados superan lo esperado.

Butaca Ego en terciopelo, de Batavia.

Composición de cuadros sobre el sofá

Si la elección gráfica de la pared se centra en numerosas obras pequeñas en lugar de en una o dos piezas grandes, estudia muy bien la forma de exponerlas. Su colocación en sí misma forma parte de la decoración.

En la pared del sofá, original colección de monotipos White Ribbon, de Nico Munuera.

Mezcla insólita en el comedor

La diversidad del comedor se logra gracias a la constante mezcla de materiales y piezas de distinta procedencia que se integran de maravilla en el mismo ambiente.

Mesa S Table, de MDF Italia. Sillas, de Batavia. El cuadro es una obra de Rodríguez Caballero. Cortinas de lino, de Lantero.

Comedor con obras de arte

La originalidad de ciertos muebles -como el aparador del comedor rayado en moca y roble- sumada a la constante presencia de obras de arte multidisciplinares añade un acento personal al ambiente completo.

Aparador León, de la firma Horm. Cuadro de arpillera, de Eduardo Barco. Pinturas sobre madera, de Carmen Pinart. Cabeza romana, de Jerónimo Hernández-Gil.

Una cocina hecha a medida

La irregularidad de la planta, que se acentúa en la cocina, se solucionó con éxito mediante el diseño de muebles realizados a medida y a la elección del blanco en paredes, techos y frentes.

Los armarios de cocina realizados a medida en DM lacado en alto brillo son de Gunni. Electrodomésticos, de la firma Gaggenau. La encimera y el fregadero son de Corian.

Un office particular

La rompedora elección de los muebles del comedor de diario fue una exquisita elección, opuesta a los frentes de diseño, y muy enriquecedora.

Mesa plegable de origen belga, de Sol & Luna. Banco antiguo traído de oriente. Botellas, de Carmen Pinart.

Botellas decorativas

Los detalles cuentan y mucho; por eso, es tan importante cuidarlos con mimo e intuición. Nos ha encantado, por ejemplo, la colección de botellas forradas de Carmen Pinart que decora el office. ¡Preciosas!

Toques de color en el office

Taburetes, de Habitat. Lámparas de cristal de Murano, de Años Luz.

Dormitorio infantil

El dormitorio de las dos niñas se equipó con unas camas algo más altas de lo normal ya que una esconde debajo una tercera cama, para invitadas, y la otra mucho espacio de almacén.

Consola Passing, de Arlex. Cojines y puf, de Missoni.

Camas en ángulo

Cuando el espacio escasea, es una propuesta de distribución excelente, ya que deja hueco libre en el centro del dormitorio para jugar o estudiar e, incluso, para colocar una tercera cama por la noche, cuando  viene algún amiguito.

Camas hechas a medida. Sobre la cama, composiciones de madera y esmaltes de colores, de Xuso Alonso.

Un baño de líneas rectas

En el baño, griferías de Cristina Bossini. Lavabo y plato de ducha diseñados por el estudio.

Un dormitorio como una suite

La nueva distribución de la casa reserva un balcón solo para el dormitorio principal, sencillo, luminoso
y con un cuarto de baño integrado.

Cama y cabecero, adquiridos en El Corte Inglés. 

¡Viva el color!

Si, como en este caso, la estructura de la casa es neutra, jugar con colores intensos y estampados llamativos en los cojines es un acierto seguro que ayuda a dar profundidad y alegría al ambiente.

Un dormitorio luminoso

Con el mix madera y blanco se apuesta por el juego de luces y sombras como elemento principal.

Mesillas con estilo vintage nórdico

Alguna pieza aislada entre muebles y complementos actuales, ciertos toques clásicos e incluso coloniales dan vida a un nuevo eclecticismo más personal.

Mesas de noche, de Batavia.

Cuarto de baño en tonos claros

El baño de las niñas está equipado con un gran plato de ducha de piedra y un mueble con espacio de almacén. El gresite en gris claro refuerza, además, la sensación de amplitud.

Lavabo y plato de ducha en mármol de Macael realizados por el Estudio Lucas y Hernández-Gil. Griferías y rociador, de Cristina Bossini. Bolas de cristal, de Anmoder.

Plano y claves de la reforma

- Aún contando con seis balcones magníficos en la vivienda, la luz se veía frenada por muros y tabiques. El principal reto de la reforma fue eliminar el pasillo e instalar puertas correderas amplias que permitieran el flujo de la luz natural. En la misma línea se elevaron los techos para desahogar los ambientes.

- También las nuevas instalaciones de luz artificial supusieron un gran cambio en los ambientes. Ahora predominan las luces indirectas con una cuidada distribución; por supuesto existen puntos cenitales sobre el comedor y en la cocina y algunos resueltos con pequeños focos empotrados en el techo.

- La elección de materiales nobles, como los largos tablones de madera maciza del suelo o el mármol natural de los baños, sube el nivel de la rehabilitación adecuándola al edificio decimonónico en el que se ubica la vivienda. La integración de los radiadores en la pared es un plus de estilo en las instalaciones de la casa.

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