Entre olivos y con impresionantes vistas a la Sierra de Gredos, se guarece de las prisas esta acogedora casa de campo. Cuando los propietarios miran hacia atrás ven el antiguo refugio de vacas transformado hoy en su retiro gracias a una inteligente reforma, proyectada por el arquitecto Alfonso Monteagudo y en la que se mantuvo la estructura original y se recuperaron materiales, que colaboran hoy en el resultado final: una decoración cálida de inspiración campestre, aunque con discretos detalles tradicionales. Soledad y su marido nos abren las puertas de un lugar idílico, Vaquería CantaElGallo, tanto por su interior como por el entorno natural.
Una discreta gama de neutros pinta la casa en paredes estucadas, techos en hormigón y con madera vista y suelos de cemento, que prolongan los ambientes. Este hábil manejo de herramientas infalibles como el color, la luz y los revestimientos, transmite tranquilidad y orden. Los muebles, de obra y de madera en su mayoría, definen el estilo campestre pero con dosis de tradición e, incluso, notas señoriales a través de piezas traídas de diferentes partes del mundo y rescatadas de anticuarios.
Otra de las peculiaridades de esta casa es su distribución: a una amplia estancia central de uso compartido —donde se encuentran el salón, el comedor y la cocina— se adosan dos habitaciones concebidas como pequeños apartamentos con zona de estar y baño integrado. Cada ambiente rinde culto a la comodidad con muebles sencillos y funcionales y son los complementos (espejos antiguos, recipientes de loza o frascos de cristal) los que matizan composiciones llenas de encanto. El lujo: el espacio y la sencillez.
El interés y cuidado que pusieron los propietarios de esta casa en su reconstrucción se aprecia en el resultado: espacios reposados, mezclas prudentes y pura armonía.
Esta casa de campo, situada en Jaraiz de la Vera (Cáceres), forma parte del Hotel Vaquería CantaElGallo.
www.vaqueriacantaelgallo.com
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La entrada es la mejor bienvenida
La entrada principal a la casa está rodeada de naturaleza, que se cuela en el interior a través de los cristales con barrotillos de la puerta y del fijo abierto en un lateral. Esa sensación de apertura y de fusión con el entorno encuentra continuidad en la decoración a través de los materiales utilizados.
La corona y el adorno de madera a modo de abrazadera de la cortina son de El Corte Inglés. La maceta y las cajas con piñas y leña son antiguas.
El salón es un amplio espacio de reunión
En el salón los textiles marcan el estilo a través del color y la mezcla de tejidos. Dos confortables sofás se distribuyen alrededor de una mesa de centro cuadrada. Unas banquetas acotan el área de tertulia, que disfruta de las vistas hacia el exterior a través del ventanal.
Mesa, de la firma KA International. Los portavelas de madera son artesanales, realizados por Santiago González. Busto, de venta en Maisons du Monde. Alfombra y cojines estampados, de Tailak. Cojines lisos, de Zara Home. Cojines y manta de pelo, de Maison de Vacances. Adornos navideños, de El Corte Inglés.
Detalles decorativos con mimo
¡Es Navidad! Y se nota en el ambiente. Sin necesidad de colocar un gran árbol o el misterio. Con pequeños detalles y adornos sutiles es suficiente.
Adornos navideños, de venta en El Corte Inglés.
La luz de la sierra se cuela por los ventanales sin cortinas y se refleja en las paredes, pintadas en estuco en color blanco.
Manta, de Maison de Vacances. Sofás, tapizados por La Tejeduría de Don Ramón. La consola junto a la ventana, el espejo y el flexo franceses se adquirieron en La Europea. La carpintería de aluminio se realizó en Aluminio Hermanos Bravo.
El dormitorio principal, con acceso directo desde el exterior, cuenta con un agradable saloncito con una chimenea a doble cara. Se ha recurrido a este elemento para distribuir los ambientes -zona de descanso y de estar- y para calentar mejor todo el espacio.
Butacas adquiridas en un viaje a Francia; cojines, de Maison de Vacances y portavelas de piñas, de El Corte Inglés.
Ambientes cálidos y muy naturales
Madera, fibras naturales, como el mimbre o la rafia, y el hierro pactan con los textiles en una vuelta a los orígenes. Una escalera de obra con barandilla de hierro comunica el dormitorio con un altillo, equipado con sofá-cama y mesita.
Alfombra, de la firma Tailak.
El encanto de los muebles recuperados
Una nueva oportunidad para ese mueble con solera, con el encanto que le concede el paso del tiempo, tanto en su acabado como en sus formas. Reinventa su uso y exhíbelo. Lo que antes se utilizó como banqueta ahora es una mesa auxiliar.
Portavelas de piñas, de El Corte Inglés.
El comedor, tras la chimenea
La continuidad en el pavimento y las vigas vistas en el techo inclinado unifican la base del espacio que comparten la cocina y el comedor, que cuenta con salida directa al exterior.
El mobiliario del comedor
Una mesa, varias sillas y una alacena antigua en madera color miel componen este cálido comedor.
La mesa y las sillas preceden de Argentina y el candelabro, de Francia.
Un decoración con inspiración campestre
La Navidad se celebra en esta casa entre hojas y ramas. Los tonos tierra y verdes del exterior combinan con adornos de Adviento en color blanco y en rojo e indican que esta festividad se celebra aquí con un estilo propio.
Velas con forma de renos blancos, de El Corte Inglés.
Inspirada en una cocina tradicional, con mobiliario de obra, puertas de madera y rejilla e, incluso, vanos con cortinillas, su diseño en forma de U se adapta al presente con barra de desayunos, electrodomésticos integrados y todas las comodidades que requiere la rutina de la vida diaria.
Alfombra, de Tailak. Los taburetes son de herencia.
Mezcla de estilos en la cocina
Un trofeo de caza vigila desde su atalaya la vida familiar en la cocina. Introduce dosis de originalidad y cambia de ubicación elementos deco que tradicionalmente adornan otras estancias de la casa.
Velas blancas, de El Corte Inglés. Sobre la ventana de medio punto, ménsula antigua, de venta en La Europea, y flexo, de Ikea.
Una piscina mimetizada con el entorno
Junto a la casa, una pequeña alberca, realizada en cemento, y un techado de madera y cañizo del que caen unos ligeros visillos para protegerse de los mosquitos en los meses más calurosos.
Al realizar un proyecto de reforma en una casa situada en el campo hay que tener en cuenta que haya una continuidad entre el exterior y el interior. La construcción de cada elemento debe encajar con el entorno.
Un dormitorio para el relax
Cojines de pelo de leopardo y de plumas en azul, de Maison de Vacances. El cuadro que viste la pared en la que se apoyan las camas es del artista José Luis Resino.
Dormitorio con dos zonas de lavabo integrados
Este dormitorio está organizado en una composición simétrica: dos camas, un armario a cada lado, idénticas banquetas a pie de cama, dos zonas de lavabo y dos rincones reservados en los que se han ubicado la bañera y los sanitarios
-inodoro y bidé-, respectivamente.
La carpintería de puertas y armarios está realizada por Fernández y Macayo. Sobre las banquetas, dos sacos de comida antiguos, de La Europea. La manta de ochos es de Zara Home.
El dormitorio se comunica con el baño
La ubicación de la bañera en un retranqueo de la planta, enmarcado por un vano, concede intimidad a la hora del baño, a pesar de estar integrada en el dormitorio.
En el perchero, tela de flores bordadas, de Tailak.
Las sutiles rayas verticales pintadas en la pared acentúan la fuerza visual de esta composición: dos camas adosadas, cada una con su correspondiente estructura individual con cabecero y pie de cama, tapizados en un tejido de flores, procedente de un anticuario francés.
Las mesitas de noche son originales de Francia. Almohadones de lino y piel blanca, de Maison de Vacances. Los bancos a pie de cama se adquirieron en un anticuario. Mantas, cojín turquesa y zapatillas, de Zara Home.
La carpintería del dormitorio
Puertas y cercos encuadran el paso de una estancia a otra y marcan estilo con su línea. En esta vivienda son de madera, laqueadas en color, rematadas en arco y con cuarterones y cristal.
Este dormitorio cuenta con un baño integrado, distribuido en dos zonas: una de lavabo, orientada hacia la habitación, y otra más íntima en la que se ubican los sanitarios y una amplia ducha. En el mueble de obra, realizado en cemento pulido, se apoya un lavabo sobre encimera.
Espejo ovalado, de La Europea. Chal, de venta en Zara Home. Jabones, de Crabtree & Evelyn.
Un baño en cemento pulido
Paredes y suelos son un todo revestido en el mismo cemento pulido en un tono neutro, incluso, en la zona de la ducha. La evacuación del agua se soluciona con cierta inclinación del pavimento hacia un desagüe central.
Geles, de la firma Crabtree & Evelyn.
La importancia de un correcto aislamiento. En las casas situadas en zonas donde las condiciones climáticas son extremas (tanto por frío como por calor) se hace aún más necesario que ventanas y puertas cierren debidamente.
Plano e ideas de la reforma
Una casa de campo actual
- Se hace imprescindible recurrir a una base 100% natural: un fondo blanco refuerza los puntos fuertes de la vivienda y concede amplitud, luminosidad y fluidez. También naturales deben ser los materiales del mobiliario (la madera nunca sobra) y los tejidos (lanas, linos, algodones...).
- La frescura y la calidez son compatibles. Esta casa es un ejemplo de ello. Atrás quedan los refugios de campo oscuros con un interiorismo pesado. En ello la organización espacial es relevante: espacios compartidos, dobles usos, los tabiques justos y amplios ventanales.
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