Un aire nórdico se ha apoderado del corazón de Madrid. En pleno Malasaña —uno de los barrios más castizos de la ciudad—, este apartamento revela la mano del interiorista danés Eric Vökel. Apasionado de la arquitectura y el diseño de su país, ha sabido aunar la estructura de un típico edificio madrileño con las pautas básicas de la decoración nórdica: espacios abiertos y el mobiliario preciso —con piezas icónicas— para facilitar la circulación.
Los 60 m² del apartamento se distribuyen en un amplio salón-comedor, desde el que se accede a la cocina, dos dormitorios, un cuarto de baño y tres terrazas que se asoman al paisaje de tejados inclinados y pequeñas buhardillas de la ciudad. Ese encanto del pasado se ha mantenido, también, en el interior de la vivienda, con las contraventanas de madera o el ladrillo que desvela retazos de su historia.
En este marco arquitectónico, la decoración de estilo danés logra un atractivo contraste. Los sofás grises del salón, la mesa de comedor con una estructura que recuerda las ramas de un árbol o las camas de madera con fundas nórdicas evocan la funcionalidad de las casas danesas. Pero basta asomarse a la terraza para sentir que el corazón de la ciudad late, apasionado y vivo, fuera.
* Este apartamento pertenece a Eric Vökel Madrid Suites y está disponible para su alquiler. Más info en www.ericvokel.com.
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Un salón-comedor con vistas
El ventanal, desde el que se aprecian los tejados del centro de Madrid, fue clave en la distribución. A su lado se situó el comedor, y hacia él también se orientó la zona de estar para disfrutar del original paisaje urbano.
Cojín a cuadros, de Los Peñotes. De Filocolore: cojines de terciopelo lisos y plaid fucsia.
El salón y el comedor comparen un mismo espacio muy luminoso que gracias a la distribución de los muebles trasmite equilibrio y orden.
Mesa con sobre de cristal serigrafiado, de La Condesa 131.
Revistas, el mando de la tele... Todo queda a mano y sin crear sensación de caos dentro de cestas situadas debajo de la mesa de centro.
Cestas y jarrones, de Los Peñotes. Alfombra, de Zara Home.
¿De qué tono pongo el sofá?
Es una de las grandes dudas a la hora de decorar el salón. El gris es sufrido -sobre todo si tienes niños o mascotas-. Pero si el ambiente no dispone de mucha luz natural, interesa que ilumines el sofá con cojines en tonos alegres, que resten seriedad al gris.
Una terraza para vivir al aire libre
Tanto la barandilla, con un minucioso diseño en hierro forjado, como el muro que independiza la casa -en forma de S- permiten apreciar mejor el paisaje urbano. La amplitud de la terraza facilitó organizar una zona de relax y un comedor para disfrutar del día y la noche madrileña.
Los cojines son de la firma Filocolore.
Colores vivos en el comedor de la terraza
¿Quieres organizar una comida en la terraza? Viste la mesa con un mantel en tonos alegres: amarillo, verde, fucsia... Si eliges un diseño estampado, procura que la vajilla sea lisa, en un acabado que entone con la tela del mantel.
Mantel, de Los Peñotes. Vasos verdes, de Maison Artist.
Consejo importante para quienes disfrutan con la jardinería. Si planeas llenar la terraza de plantas y flores, asegúrate de instalar en ella un grifo. Así evitarás dar mil y un paseos a la cocina para llenar la regadera con agua.
Extrema ligereza en el comedor
La mesa con el sobre de cristal y las sillas transparentes consiguen que el comedor, a pesar de su tamaño, apenas ocupe volumen visualmente. La alfombra es una moqueta de fibra sintética cortada a la medida del ambiente.
Cojines, de Filocolore.
Mesa de comedor transparente
Un diseño con el sobre de cristal resulta muy ligero y apenas ocupa espacio visual en el ambiente. Sin embargo, la transparencia deja a la vista la estructura que lo sujeta. Si es llamativa, será más decorativa.
Complementos sobre la mesa, de Los Peñotes.
Foto de gran formato en la zona de comedor
En la pared del comedor se ha colocado una foto de suelo a techo que reproduce... ¡una fachada! Los motivos, unidos al ventanal, logran que el comedor parezca estar en plena calle.
Los electrodomésticos más voluminosos se agruparon a la derecha. Al estar panelados, ofrecen un frente corrido liso que simula la pared. A la izquierda se colocaron armarios bajos. Ambos frentes flanquean el paso a una segunda terraza. Su puerta acristalada convierte a los tejados madrileños -que aquí parecen una foto de tamaño XXL- en protagonistas de la decoración.
Alfombra y menaje, de Maison Artist. Escurreplatos, de Ikea.
Paredes con ladrillo visto en el dormitorio
En la pared del dormitorio se realizó una original combinación de revestimientos. Parte del ladrillo original se dejó a la vista; además, sobre la pared enfoscada y pintada, una composición de piezas hidráulicas enmarca la cama como si fuera un cabecero de obra.
Alfombra, de Zara Home.
Una forma de decorar la cama es situar sobre la almohada unos cuadrantes. En el caso de que coloques más de dos por persona, asegúrate de que tienen diferente tamaño, ¡o el de atrás quedará sepultado!
Cuadrantes verdes, de Los Peñotes. Los cojines y el plaid son de Filocolore.
Cuarto de baño muy luminoso
¿El cuarto de baño tiene un par de ventanas? En realidad es un efecto óptico producido por el espejo que, prolongado hasta el techo y sin marco, refleja la única ventana existente. Esta solución multiplica por dos, también, la luz natural. Debajo del lavabo, un pequeño mueble soluciona las necesidades de almacenaje sin recargar el espacio; sus materiales -madera y cestas- hacen el ambiente más acogedor.
En el dormitorio de invitados, un panel continuo de madera sirve de cabecero para las dos camas. Su horizontalidad equilibra la altura de la habitación, reforzada por los armarios empotrados que casi rozan el techo, con el tejado a dos aguas y vigas vistas de madera.
Cojines y mantas, de Los Peñotes. La alfombra es de Mason Artist.
Plano y distribución de la casa
Ideas para una terraza urbana:
- Coloca muebles de exterior que se limpien con facilidad. Ten en cuenta que la polución los ensucia más que en un entorno de campo abierto. Los realizados en tejidos sintéticos se mantienen pasando una bayeta con agua y jabón.
- En cuanto empiece el frío y la lluvia, protege los muebles con fundas. Asegúrate de guardarlos bien limpios para evitar que la suciedad los dañe en el invierno.
- Ya que vives en la ciudad, ¿por qué no concibes la terraza como una prolongación del salón? Si te gusta tomar el sol en una tumbona, coloca a su lado una mesita auxiliar y tendrás una zona de lectura al aire libre.
- Tus complementos también pueden llevar un sello urbanita. Elige cojines, macetas e incluso jarrones con un diseño que les permita decorar el interior de la casa en la temporada invernal.
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