Una antigua fábrica textil convertida en loft

Los muebles, en su mayoría recuperados, y los elementos arquitectónicos que definen una construcción tipo loft, caracterizan a esta casa que transmite calidez y sosiego.

piso antigua fábrica textil
Hearst

Techos altos, vigas vistas y grandes ventanales son las señas de identidad de esta vivienda con alma de loft, aunque con una decoración que huye del tipismo industrial. Lo que en el pasado fue una fábrica textil ha dado paso a un espacio abierto en el que la gama del blanco es la protagonista matizada, sólo, por la calidez que transmite la carpintería verde eucalipto de las ventanas. La base del proyecto: muebles de madera, heredados o adquiridos en anticuarios.

En un espacio común se encuentran el recibidor, el salón y la cocina. La posición del sofá, colocado en perpendicular a la fachada, delimita la zona de estar y crea un pasillo imaginario que conduce a la única habitación cerrada con tabiques: el dormitorio infantil. La cocina, situada en uno de los extremos de la vivienda, mantiene la misma línea estética que el resto de ambientes: colores claros, luz natural en abundancia y un aire campestre reforzado por la presencia de cortinillas en los muebles de obra y en los ventanales, que garantizan la privacidad.

El suelo de toda la casa, madera de ipe pintada en blanco, da continuidad a los ambientes y potencia la luminosidad, que encuentra su aliado en las tonalidades escogidas para paredes y tapicerías. En el extremo opuesto a la cocina se encuentra el dormitorio principal. Éste, junto con la habitación infantil —ambos con un cuarto de baño integrado— son los dos únicos espacios de toda la casa que mantienen cierta independencia. Para su decoración también se escogieron con acierto piezas antiguas que recrean ambientes singulares. Una vivienda diseñada a gusto de los propietarios en la que se han conseguido espacios amplios, envueltos en una agradable sensación de calma.

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Grandes ventanales

La sucesión de ventanales capta la atención. Alineados en hilera, conforman un volumen visual que equilibra la altura del techo. Las ventanas, con dinteles curvos, son las originales del edificio. Su amplitud y diseño imprimen un carácter señorial al ambiente.

Paredes en blanco

Con el fin de potenciar la luminosidad, las paredes, el techo y los pilares de forja se pintaron en color blanco. Sobre este lienzo se ha dibujado un espacio cálido a través de piezas de madera de líneas sobrias. Butaca, de venta en India & Pacific. Lámpara de sobremesa adquirida en Las Molucas. La puerta, al fondo a la izquierda, que independiza el dormitorio infantil del salón, se compró en un anticuario de Perelada.

Recibidor integrado

Situado en un nivel ligeramente ms elevado que la zona de estar. La pintura blanca del suelo integra los escalones, que pasan desapercibidos.

Espacios comunicados

El salón, la cocina y el dormitorio principal comparten un sólo espacio común, que se potencia con las bovedillas y vigas originales de la casa, pintadas también en blanco. Para delimitar visualmente cada ambiente se utilizaron recursos decorativos: la orientación del sofá y la estera vegetal en el suelo marcan el inicio de la cocina. Alacena antigua. Mesa de centro, de Las Molucas. Puf, de Coriumcasa.

Cocina retro

Cuenta con un pequeño office adosado a la pared, compuesto por una mesa de hierro y mármol y dos sillas de diseño clásico. El cuadro lo firma Emilio Lekuona.

Muebles de obra

La zona de trabajo, distribuida en forma de L, evoca cierto aire rústico con muebles de obra, frentes de cortinillas y una sobria encimera de madera de iroco. Lámpara adquirida en el mercado barcelonés de Les Encantes.

Dormitorio tipo suite

Situado en un extremo de la planta, el dormitorio cuenta con un cuarto de baño integrado, que se independiza con un muro que no llega al techo. En su decoración destaca una repisa de obra, a modo de cabecero, y el mobiliario antiguo. Los muebles antiguos, la mayoría regalos familiares o adquiridos en pueblos de El Ampurdán (Girona) y en Comillas (Cantabria). Fotografía, de Emilio Lekuona.

Cabecero original

La cama, enmarcada por dos pilares de forja con capiteles ornamentados, es el punto central de la decoración. La conservación de los elementos arquitectónicos originales más emblemáticos de la vivienda: los techos altos, los pilares exentos de hierro y los ventanales redondeados. Todo ello confiere una estética loft que recuerda el pasado del edificio como fábrica.

Baño con encanto

Una sencilla cortina garantiza la privacidad en el cuarto de baño, decorado con una bañera exenta. En la pared destaca la original ventanilla recuperada de una antigua oficina bancaria.

Zona de baño

Bañera y ventanilla, de Otranto. Toalla, de Textura. Botes, de India & Pacific.

Lámpara de diseño industrial

La propuesta, de aluminio negro, resulta muy atractiva en la cocina. El clásico modelo de inspiración retro se renueva sin perder su esencia. ¡Hoy ya no necesitas rebuscar en mercadillos para encontrarla!

Plano e ideas para decorar

- Ambientes que transmiten serenidad gracias a la elección de los colores: blanco para revestir paredes, techos y suelos y toques tostados en tapicerías.
- Una distribución diáfana sin apenas barreras visuales, salvo para mantener cierta intimidad en los dormitorios y en el baño.

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