Este espacio pertenece a la promoción MOMA Loft, del grupo inmobiliario Promart, situada en Móstoles, Madrid. Más información en el tel.: 902 108 069.
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Las dos plantas se comunican mediante un diseño de caracol, que destaca por su estilo depurado. Se eligió esta opción porque su caja, es decir, el espacio que ocupa, es mínima, y no limita en exceso la distribución del mobiliario ni obstaculiza la circulación. Los peldaños entreabiertos favorecen el paso de la luz natural. En la planta inferior comparten espacio el salón-comedor, la cocina y el cuarto de baño y en la superior, se ubicó un dormitorio.
Ubicada junto al gran ventanal de acceso a la terraza, del cual recibe abundante luz natural, está presidida por una espectacular alfombra circular en tonos naranjas que delimita visualmente el espacio, aporta calidez y reaviva la decoración, marcada por tapizados grises. Tres diseños rectilíneos, de estilo actual -sofá, sillón con reposapiés y mesa de centro- componen un conjunto que se completa con una mesa auxiliar y dos lámparas. El diseño de interiorismo es de La Oca, de donde proceden todos los muebles y la iluminación. Alfombra Andrea Rund, de Ikea, en 2,30 m de diámetro. Cojines y complementos, de Musgo e Ikea. Sobre el sofá, cuadro, de Brocar.
Elegir un diseño en cuadrícula o con una distribución simétrica es un acierto porque refuerza la sensación de orden. Este modelo, además, incorpora dos puertas correderas que aportan funcionalidad al mueble, ya que pueden ocultar y proteger la cristalería, por ejemplo. Estantería modelo Pombal, de La Oca, con paneles de cristal negro.
La distribución de los muebles en la zona de estar garantiza la libertad total de movimientos. El paso hacia el ventanal no encuentra obstáculos. La foto, tomada desde el dormitorio, muestra un suelo con acabado en wengué, que matiza la luminosidad natural y gana interés visual con el contraste cromático que aporta la alfombra.
Pintar la pared del comedor en color gris enfatiza, por contraste, la blancura y la luminosidad de los otros frentes. Es un recurso genial para separar visualmente este ambiente y para destacar aún más las sillas, acabadas en blanco. Comedor, jarrones y alfombra, de La Oca. Lámina con la fotografía El beso, de Robert Doisneau, de venta en Brocar. Al fondo, consola, de La Oca.
La decoración gira en torno al blanco, aunque el uso de otros colores es fundamental. En las sillas del comedor este acabado se acentúa por contraste con la mesa de cristal negro, la pared gris y la alfombra en un vivo naranja.
Su diseño, al compartir espacio con el salón, debía ser impecable; combina puertas en laminado naranja brillante, electrodomésticos de acero y una encimera gris. La escalera de caracol actúa como elemento que marca la separación entre la cocina y los dos ambientes principales. Cocina amueblada con el modelo Neón, de Forlady, con frentes laminados de alta presión en naranja, con acabado brillo y canteados en aluminio. Encimera y pared, de la serie Tropical Forest, de Silestone. Carrito Battista, de Kartell. Menaje, de Musgo e Ikea.
Incluso en espacios mini se puede crear un lugar para el relax. Disponer de un rincón de lectura en el salón, donde se pueda también descansar o escuchar música es un deseo compartido por la mayoría. En este loft, se ubicó junto a la escalera y su aire sofisticado se consiguió con el espejo de pie y la chaise-longue de cuero. Muebles y complementos, de La Oca. Cojín, de Musgo.
Cuando el techo es muy alto, las posibilidades aumentan. En su interior, la decoración actual y nada recargada ayuda. Se impone una continuidad cromática basada en gris, negro o blanco, para recrear con facilidad la estética industrial. Alfombras de pelo largo y toques de color en lugares clave conseguirán reducir la frialdad de materiales como acero cromado, aluminio y cristal.
En los grandes ventanales se imponen los estores enrollables tipo screen que permiten ver el exterior y la entrada de luz, pero evitan el deslumbramiento. Mejor aún si son motorizados, con mando a distancia o pulsador.
Una cama de líneas depuradas e inspiración oriental focaliza la atención en este ambiente con paredes inmaculadas. La ropa de cama con tejidos acolchados da un aire más romántico a la estancia, a la que también resta frialdad. En la foto, una de las puertas correderas del armario, laqueada en blanco, que se integra perfectamente en la decoración. Cama con cabecero y mesillas y lámparas, de La Oca. Cojines grises y butí estampado, de Textura. Cojín naranja, de Ikea. En el armario y sobre la cama, ropa, de Musgo.
Soluciones para pocos metros
El espejo duplica el espacio del baño. El alicatado con líneas horizontales se prolonga al reflejarse en él y la sensación de amplitud es mayor. Además, la puerta que comunica la zona de lavabo con otra donde se instalaron ducha e inodoro no reduce la superficie útil ya que, abierta, se introduce en el tabique. Gres porcelánico, lavabo y griferías, de Porcelanosa.
Su estructura alargada permitió ubicar en la planta inferior las zonas comunes -salón-comedor, cocina y un cuarto de baño- y en la superior, el dormitorio.
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