Luminosa y muy próxima a la playa de Cadaqués, en Girona, esta casa de dos plantas es propiedad de un matrimonio que la utiliza como segunda residencia desde hace años. Su tejado a dos aguas y sus amplios ventanales la convierten en una casa acogedora y abierta al exterior. En definitiva, una casa con mucho encanto, pero que acusaba el paso del tiempo y necesitaba una puesta al día. Para realizar este trabajo, los dueños confiaron en los interioristas Maisa Mesa y Marcelino Arranz, de A.M. Asociados, quienes, conservando la esencia de la casa y respetando todo aquello que le da solera, han sabido introducir algunas mejoras. Entre ellas cabe destacar el cambio de color en las paredes y el techo, donde el blanco se sustituyó por un tono piedra, que aporta a los ambiente luz y un aspecto más natural. También se actuó sobre las vigas de madera de pino, que se oscurecieron con barniz y se envejecieron. Otro cambio a destacar es la reforma integral de la cocina. Aquí los decoradores diseñaron un espacio funcional y moderno con armarios laqueados en blanco, encimera y paredes de Silestone, y electrodomésticos en acero inoxidable.
Publicidad - Sigue leyendo debajo
destaca el diseño moderno de la puerta laqueada en blanco y con cristal opaco. Ya en el interior, el juego de luces y sombras creado por este frente resalta las diferentes texturas del armario -una pieza del XIX que procede de una masía-, la vasija, también antigua, y los revestimientos de suelo y pared que son de piedra.
El salón, con el techo a dos aguas y la viguería de madera,
resulta muy acogedor. Los pilares se aprovecharon para marcar los distintos ambientes. En primer plano, la zona de estar, limitada por un librería y un murete que hace de puente entre los dos pilares. Sofás Axis, de Joquer. Mesas auxiliares, diseñadas por Maisa Mesa. Persianas eléctricas, de Cortinas Lladó.
La distribución del salón
En el salón, la zona de estar se orientó hacia los ventanales para disfrutar de las vistas; la entrada de luz se regula mediante persianas eléctricas.
con suelo de toba catalana, se situó un comedor formado por una mesa, de forja y piedra, y sillones de fibra, de Anatol. Es un ambiente que queda protegido del viento mediante un toldo anaranjado de caída vertical.
Para potenciar la luminosidad en la cocina se eligieron muebles laqueados en blanco. Con el objetivo de evitar una cocina monótona y uniforme, los armarios se combinaron con una puerta de persiana en aluminio, dos de cristal y electrodomésticos en acero. Armarios Ketzal de Santos, con tiradores embutidos. Encimera y pared, de Silestone. Campana, de Pando. Horno y microondas, de Siemens. Suelo porcelánico, de Todanato.
En la cocina se realizó una península
para separar la zona más próxima a la entrada y el interior. La península también cumple otras dos funciones: es una superficie extra de trabajo y de almacén. Además, la pared junto a la puerta se aprovechó con un mueble más, con encimera de madera y una vitrina alta.
En el dormitorio se dió más protagonismo al techo pintando las vigas de azul.
En contraste, el techo y las paredes se pintaron en un suave amarillo sobre el que destaca un espectacular cuadro adquirido en la República Dominicana. Ropa de cama, de Sandra Marques. Cojines y plaid, de La Perla Gris. Visillos, de Cortinas Lladó realizados con una tela de la firma Pepe Peñalver.
se sustituyó por un práctico mueble en cuadrícula y con cajones de enea diseñado por Maisa Mesa. Es de roble teñido y las cestas, que aligeran su peso visual, fueron realizadas por artesanos. Lámparas, de Sandra Marques.
incluye zona de vestidor y cuarto de baño. Situado en la primera planta, la zona de descanso se independizó mediante un murete con repisa de madera y dos escalones. Aquí, la sensación de amplitud se acentúa por la diferencia entre la altura del techo y el frente de los armarios.
El mueble de lavabo, realizado a medida, forma un chaflán junto a la bañera con el que se gana profundidad y espacio de almacén.
Los colores que se han utilizado en esta casa
Actualiza una cocina blanca, que puede resultar clásica, con grises claros y oscuros. Los colores, de Bruguer Mix, son: blanco roto HN.02.85, acero FN.02.67 y pizarra CN.02.27.
Publicidad - Sigue leyendo debajo