Una estructura abierta al exterior y su distribución, en la que destacan los espacios diáfanos, caracterizan esta vivienda ubicada en Cascada de Camoján, una de las zonas más exclusivas de la Costa del Sol.
La promotora Green Life States fue la responsable del complejo residencial Imara, donde se encuentra esta casa, que goza de unas espléndidas vistas a Sierra Blanca y al Mediterráneo. La fachada, de hormigón enfoscado con mortero de cemento y pintura pétrea, alterna estos acabados con maderas cálidas que buscan mantener la armonía con el entorno y la cultura local. Del interior se ocupó con gran éxito el arquitecto sudafricano Stefan Antoni —autor también del complejo— quien apostó por ubicar los ambientes comunes en espacios abiertos y comunicados entre sí; la cocina, el comedor, la zona de estar y el despacho comparten la misma planta diáfana, delimitados únicamente por elementos arquitectónicos como pequeños desniveles o un amplio vano en forma de arco. Grandes ventanales recorren el perímetro de la casa, se abren a la terraza y dan paso a la luz. La decoración, con múltiples guiños a la cultura africana, corrió a cargo del equipo de Elements Living, quienes se centraron en la gama de los tostados como base neutra para todos los ambientes. Las mesas, en cambio, realzan su presencia gracias a su rotundo acabado en negro satinado, excelente vía para asegurar la profundidad en los espacios. Con estas premisas, estudiados toques de color en textiles y complementos aportan el equilibrio y dinamismo necesario a cada espacio.
La primera planta alberga espaciosos dormitorios orientados al sur, lo que garantiza la presencia de luz natural durante el día.
Las magníficas vistas al jardín y a la terraza se convierten en extensión de las habitaciones gracias a los amplios ventanales que caracterizan a la construcción. En cuanto a la decoración, el objetivo era conseguir zonas relajantes y muy frescas, perfectas para el descanso veraniego. Esta planta acoge también dos baños, uno con una gran ducha de obra y otro con bañera. Los revestimientos de mármol se completaron con alfombras de bambú para fomentar, también aquí, la sensación de frescor y sosiego presente en toda la vivienda.
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Alrededor de una amplia chimenea se organizó la zona de tertulia. Ésta se ubicó en un plano inferior respecto al comedor, junto a los ventanales, para disfrutar de las vistas. Dos amplios sofás enfrentados y una pareja de butacas componen la zona de asientos. Los sofás y la mesa de centro, laqueada en color negro, son diseños del arquitecto Stefan Antoni. Las mesas auxiliares de madera son un recuerdo de un viaje a Mozambique.
Una pérgola de madera tratada suaviza la presencia de hormigón en el porche y proporciona una agradable sombra a este espacio. El clima -templado prácticamente durante todo el año en esta costa- impulsó a los propietarios a crear un segundo salón al aire libre. Para ello se reservó el porche que se equipó con un sofá, un banco, una mesa y dos tumbonas de madera de teca y loneta en color crudo.
Los cojines y almohadones cobran protagonismo en el salón. Además de poner la nota de color en los sofás sirven como asiento improvisado en su versión XXL. Una propuesta informal y muy práctica, ya que permite ampliar la zona de asientos, sobre todo en verano. Sobre la mesa de centro un par de jarrones de Elements Living. Al fondo, el gran ventanal vestido con persianas de madera y cortinas de seda natural, de la firma Pedroso & Osorio.
La planta baja se mantuvo totalmente diáfana; de esta forma, la luz llega hasta el último rincón. Tan sólo algunos detalles arquitectónicos marcan la separación entre los ambientes; aquí vemos como detrás de uno de los sofás se instaló un amplio despacho. Un vano en forma de arco marca la separación visual reforzada por el cambio de color en la pared y por el cortinero, también realizado con la misma forma ligeramente curvada. Al fondo, mesa de despacho y estantería de cuadrícula, ambas laqueadas en negro, de venta en Elements Living.
La ausencia de muros y el empleo de una única gama de color facilitó la fusión de ambientes en un mismo espacio. La diferenciación de cada espacio se logró mediante elementos estructurales; por ejemplo, el salón y el comedor permanecen en diferentes planos, separados por tres escalones. Una moldura de escayola en el techo también ayuda a ordenar los ambientes y sirve, al mismo tiempo, para ocultar los puntos de luz y los conductos del aire acondicionado. Mesa de comedor laqueada en negro y sillas, de Elements Living.
Al estar casi por completo abierta al salón y al comedor, los armarios y electrodomésticos de la cocina se eligieron en acero inoxidable mate, un material discreto y fácil de integrar. Con esta elección la continuidad visual que se obtiene desde la zona de estar es completa. La campana extractora, el horno y el microondas son de la firma Bosch.
Los armarios de la cocina son el modelo Idea 2000, de Snaidero.
La cama tapizada en color arena y las mesillas de noche, realizadas en madera y con forma de cubo, son una creación de Stefan Antoni. Almohadones de pelo largo, de Elements Living. Manta con flecos en verde, de Zara Home. La fotografía tratada y enmarcada de la pared se adquirió en la galería Fabian Fryns. La atmósfera sosegada y agradable también se acentúa con la correcta elección de colores. Una base en la gama de los tostados, con detalles en tono chocolate que le den profundidad, y otros en verde para refrescar, armonizan a la perfección.
Quizá su mayor atractivo es la espléndida terraza, compartida con el dormitorio contiguo, y con unas increíbles vistas. Esta característica marcó definitivamente la decoración de un espacio en el que predominan los tonos claros con el objetivo de potenciar la ya de por sí abundante luz natural. La elección de los materiales es fundamental en la zona de descanso. Aquí predomina el acabado cálido de la madera natural; una elección duradera y combinable con casi todo.
Las telas en el dormitorio
Los tejidos son los responsables del equilibrio entre el frescor y la calidez. Chenillas bien escogidas, una alfombra de lana de pelo corto y cortinas de algodón calado se fusionan entre sí a la perfección y arropan el dormitorio en su justa medida sin recargar visualmente el espacio.
Los tonos naturales son protagonistas también en los dos cuartos de baño de la casa. Revestimientos de mármol, muebles de madera y alfombras de bambú, convierten estos espacios en reductos de intimidad perfectamente integrados en la decoración de la vivienda.
Mueble de madera volado realizado a medida por un carpintero. Lavabos modelo Ovale, de Ideal Standard. El inodoro y el bidé pertenecen a la serie Starck II, de la firma Duravit.
Maderas naturales, colores tostados y verdes provocan una continuidad visual entre el exterior y el interior.
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