Antes y después: una vieja cabaña de madera convertida en una mini casa en el campo

Esta casa de madera estaba destrozada, es un modelo Folk Victorian con dos habitaciones, que iba a ser demolido.

Esta casa pequeña de campo en estilo victoriano ha recuperado los ventanales antiguos con cierre de guillotina y se ha respetado en la reforma su arquitectura. Se retiraron las hojas de las ventanas y se creó un porche delantero, pero respetando su construcción con estudios de fotos antiguas de casas similares.

La reforma mantuvo el estilo antiguo, pero optó por hacer una ampliación del espacio en la zona trasera, que diseñó la arquitecta Norma Yancey, de Sidetracked Studio, con sede en la ciudad texanade Austin: "Nos comprometimos a trabajar con tantos materiales originales como fuera posible y donde añadimos o construimos algo, encontramos materiales recuperados o cuidadosamente rescatados".

Este porche parece salido de una película costumbrista ambientada en Texas. En la mini casa se ha habilitado un porche delantero construido con madera reciclada. El color del techo hace un guiño a la tradición sureña de pintar de azul los techos de los porches para ahuyentar a los espíritus y repeler a los insectos.

Para elegir la paleta cromática de toda la casa, la propietaria, Melissa Duckworth, buscó los tonos más adecuados para recrear el ambiente de principios de 1900. En la cocina, que antes era el vestíbulo de la casa, escogió un atemporal azul aciano para combinar con el papel y la antigua cocina de gas esmaltada color menta, que encontró en eBay.

Los propietarios se han esforzado en buscar griferías centenarias y piezas únicas, como el fregadero de la cocina, que se encontró en eBay. La encimera de la cocina es una pequeña losa de esteatita apoyada sobre soportes antiguos y la vajilla familiar de Melissa, además de la cristalería que perteneció a su abuela, se exhiben en un aparador vintage.

Incluso el papel pintado de la casa es fiel a la época victorianaa. En el salón, una reproducción del diseño Wild Tulip" de William Morris sirve de fondo a una acogedora zona de estar y a una antigua estufa, que fue un regalo de bodas del tío abuelo de Melissa a su madre, y ha pertenecido a su familia desde entonces y "queda genial con el tubo de la estufa que mandó hacer mi hijo". La lámpara del techo es una pieza antigua restarada.

Aunque en mal estado, las puertas y molduras originales pintadas en azul ya daban a entender el gran potencial y el encanto que llegaría a tener esta mini casa de campo.

Muchas de las molduras de la época victoriana seguían intactas cuando los propietarios compraron la casa. Fue un acierto duplicarlas e instalarlas por todo el antiguo bungaló, incluso en este pasillo.

El respeto por la construcción original llevó a los propietarios a buscar revestimientos en madera de pino para suelos y paredes. Quisieron conservar la pátina antigua para aportar carácter y utilizar las camas gemelas de nogal que pertenecieron a sus antepasados y datan de los años 30. Los apliques para iluminar el dormitorio se encontraron en eBay. El estilo cottage domina en la casa.

Toda la casa está decorada con tesoros encontrados en internet y herencias familiares, como esta preciosa cómoda con ocho cajones, que está muy bien acompañada de un espejo con marco de madera.

La pasión de los propietarios por la conservación histórica se extendió al cuarto de baño, una de las estancias añadidas a la mini casa de campo. Se ha instalado un lavabo con pie, en estilo años 20, un inodoro antiguo y una bañera exenta con patas de hierro fundido. Incluso las antiguas válvulas de cierre y tuberías de suministro, que tuvieron que desmontar y sustituir, se convirtieron en un proyecto de restauración. "Habría sido mucho más fácil ir a la tienda y comprar una válvula moderna, pero no tiene el mismo aspecto", dice Clay. Unas lámparas de gas victorianas recableadas proporcionan la iluminación principal de la habitación, y un viejo mueble de radio que perteneció a los abuelos de Melissa sirve ahora de toallero.

Para aprovechar al máximo las vistas y pasar más tiempo al aire libre y sin tener que lidiar con los insectos, la mitad de la nueva ampliación es un porche con mosquitera en lugar de un espacio interior adicional.

El porche disfruta de una luz natural única, perfecta para un comedor. Es un espacio recién añadido y tenía un techo de vigas a la vista donde se vería el cableado, así que los Duckworth aprovecharon la oportunidad para reproducir el cableado de pomo y tubo de la vieja escuela con una cubierta de tela. "Tiene un aspecto de época que los conductos metálicos no tendrían", dice Clay. También se tomó la molestia de buscar clavos de cabeza cuadrada y marcos antiguos de dos por cuatro recuperados de otras casas antiguas.

Pero este bungaló lleno de encanto no es sólo una celebración de tiempos pasados. Es parte del futuro de la familia Duckworth. "Espero que nuestras obras permanezcan en la familia durante generaciones. Esta casita tiene muchas historias, y mi esperanza es que se hagan más", dice Melissa.

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