Una casa moderna y elegante

En el salón, de planta rectangular, la zona de estar y el comedor se situaron en línea. Para crear una discreta división visual entre los dos ambientes, se bajaron los techos; así, además, se consiguió una atmosfera más íntima. 

Vista de la zona de comedor con la cocina al fondo. Una puerta corredera de dos hojas permite independizar o comunicar los dos ambientes según se desee. La carpintería se laqueó en el mismo color crema que la pared. 

La iluminación ambiental del comedor se resolvió con dos lámparas de techo gemelas sobre la mesa. La base neutra de las telas realza tanto la mesa como las patas de las sillas o el armario del fondo. 

Para la cocina se eligieron muebles de líneas depuradas en madera de cerezo con tiradores de acero. La encimera, de granito gris, se prolongó en un frente que protege la pared de manchas y salpicaduras. Una gran mesa rectangular, en el mismo acabado que los armarios, permite contar con una superficie de trabajo extra.

La casa cuenta con una estupenda terraza con vistas al mar. Se amuebló con asientos de teca y una mesa de madera laqueada. En el suelo, las losetas de mármol se combinaron con piezas de barro cocido formando una decorativa cuadrícula. 

El baño principal se revistió con mármol. Este mismo material se utilizó para realizar la encimera sobre la que van encastrados los lavabos. Toallas, de Loani. Productos de aseo, de Cabtreen & Evelyn. 

En la decoración del dormitorio de invitados se partió de una base neutra. Revestimientos y telas en tonos beis y crudos, a la que se añadieron pinceladas en un discreto verde oliva. Está formada por dos camas idénticas, en madera decapada en color blanco y fibra vegetal, y una mesilla a juego entre ambas.

Para el dormitorio principal se apostó por un estilo más moderno y atrevido con muebles de maderas en tonos miel y tapicerías en color fucsia combinadas con cuero. La mesilla, de aire clásico, se integra perfectamente en este ambiente actual. A los pies de la cama se colocaron dos banquetas idénticas tapizadas en un intenso fucsia, a tono con la ropa de cama. 

En el dormitorio se reservó un rincón junto a la chimenea para ubicar una acogedora zona de lectura. La componen una butaca tapizada a juego con el resto de las telas, una librería y una lámpara de pie. 

- Tres tonos atractivos. En la cocina destaca la elección de los colores, raramente usados en este tipo de ambientes. Titanlux: 504 Gris niebla, 519 Verde manzana y 589 Cuero.
- La decoración. En el salón, gracias a la unidad cromática de paredes, suelos, cortinas y carpintería, se creó una atmósfera cálida, serena y elegante.
- El pavimento. Las piezas de barro rompen la uniformidad del suelo de mármol; un material que dota a la terraza de un ambiente limpio y elegante.