Un piso familiar en Málaga
La elección de muebles de madera en el mismo acabado y la utilización de tonos neutros la dotan de continuidad y crean ambientes equilibrados en esta casa malagueña.
Cuando los dueños de esta preciosa vivienda —un matrimonio madrileño— decidieron fijar su residencia en Málaga, buscaron una zona tranquila pero bien comunicada, en pleno corazón de la Costa de Sol. La encontraron en la localidad de Arroyo de la Miel, a muy pocos kilómetros de la ciudad andaluza. El piso, de 100 m2 útiles, pertenece a la urbanización Myramar Tres, un recinto cerrado con jardines, pista de pádel y piscinas. Pero lo que más les atrajo fueron, sin duda, las dos magníficas terrazas que rodean parte de la casa; escenarios ideales para disfrutar de agradables veladas estivales con sus amigos. Precisamente porque sabían que las visitas desde Madrid serían frecuentes, decidieron conservar la distribución original del piso y no renunciar a ninguno de sus cuatro dormitorios.
Querían una vivienda cómoda y funcional y, a pesar de que a ambos les encanta la decoración, prefirieron no arriesgarse y dejar este trabajo en mano de profesionales. Confiaron en la experiencia de Gabriel Pérez Estrada, quien supo plasmar los gustos de la pareja en todos y cada uno de los ambientes. El decorador tomó como punto de partida el fondo neutro de los revestimientos —paredes pintadas en un suave color crema, y suelos cerámicos en la misma gama— para escoger las telas y tapicerías: diseños lisos o con discretos estampados en tonos beis, tostados y blancos, a los que añadió pinceladas naranjas, rosas y moradas. En cuanto a los muebles, se combinaron piezas actuales con otras de aire oriental, todas de madera en el mismo acabado. Al mantener la misma premisa decorativa en toda la casa, además de lograr ambientes equilibrados y armónicos, se consiguió unificarlos visualmente. Sólo en la cocina se aprecia un marcado y atractivo contraste de colores y materiales, ya que junto a los armarios laminados en haya, se ubicó una zona de comedor con muebles de madera oscura, a juego con la decoración del resto de la vivienda.
Los dormitorios son muy similares: el principal cuenta con una zona de vestidor y su propio baño; los otros tres se habilitaron como cuartos de invitados, si bien uno de ellos, el más pequeño, se utiliza también como zona de estar y de estudio. La decoración de los baños es sencilla y discreta, pero los materiales utilizados —maderas nobles, detalles en fibra vegetal y un gres que imita mármol travertino crema— les otorgan un aire sobrio y elegante.
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