Una casa renovada con estilo
Tras los cambios en su distribución y la renovación de los revestimientos, esta vivienda de 125 m2 estrena una decoración actual. Y se enriquece con piezas clásicas y texturas ricas en matices.

El matrimonio propietario de esta casa confió en la experiencia de la interiorista Mamen de la Concha para reformar y decorar su casa. Situada en Gijón y con 125 m2, tenía mucha luz, pero su distribución no era del todo práctica, y los revestimientos y la decoración se habían quedado antiguos; por todo ello, veían necesario un cambio. Curiosamente, la llegada de una nieta también influyó en la decisión de volver a estrenar casa. Querían espacios abiertos y modernos para la niña, renovar lo anticuado y conseguir una distribución cómoda para el día a día. Tomaron la decisión de eliminar el recibidor y buena parte del pasillo para incorporar sus metros a un nuevo salón-comedor, mucho más espacioso. También se redistribuyó la zona de dormitorios, para que fueran más funcionales y amplios; el principal, tipo suite, tiene ahora un nuevo vestidor y el segundo, cuarto de baño propio.
En la vivienda también se renovaron los revestimientos; se eligió pintura plástica para las paredes, y un parqué flotante en haya vaporizada. Con esta combinación en tonos neutros y naturales, el Estudio de Interiorismo Mamen de la Concha realizó un proyecto donde se conservaban algunos muebles con valor sentimental para los propietarios y entraban otros nuevos, más actuales. A los muebles antiguos se les hizo un lavado de cara, para que su aspecto fuera inmejorable, y ahora, son piezas que enriquecen la decoración. Así, una pareja de butacas clásicas, retapizadas en polipiel, armonizan con dos sofás verdes en la zona de estar; y en el comedor, la fusión de estilos ha creado un ambiente elegante, único y muy personal. La lámpara de techo del comedor es un diseño actual con doble pantalla que, al incorporar cuentas de cristal, adquiere un aire clásico, perfecto para acompañar a las sillas antiguas de caoba. La mesa es el diseño que da cohesión al ambiente, por su estilo sobrio y sus líneas puras; además, al estar laqueada en blanco, proporciona luminosidad al conjunto. Para este espacio Mamen de la Concha diseñó un original mueble de pared realizado en madera de cebrano. La clásica veta de esta variedad refuerza su valor decorativo, pero además, cumple una función práctica en el comedor: alberga la cristalería tras una puerta sin tiradores, que pasa desapercibida. Desde el comedor se accede por un pasillo a una sala de estar y a dos dormitorios.
En la sala de estar, que también incluye un comedor de diario, fue necesario renovar la librería para adaptarla a la nueva imagen de la vivienda. La interiorista decidió retranquear la pared según las medidas de la librería, para dejar más desahogado el espacio. En cuanto a los dormitorios, se destacaron los ventanales y las camas con textiles entonados. En el principal, con unas caídas de gran impacto visual, con pinceladas de naranja, malva, verde lima y rosa; y en el segundo, con tonos más suaves, malvas y grises. El proyecto de decoración se completó con soluciones muy funcionales para aprovechar el espacio. Entre ellas, un armario empotrado próximo a la entrada y un mueble de televisor de más de dos metros de largo que, por su ubicación, cierra visualmente la zona de estar.