PLANO DE LA VIVIENDA
Tras la reforma proyectada por el estudio de interiorismo Backsteen, los 40 m2 de este ático quedaron divididos en dos zonas: hacia la terraza, la común, con el salón y la cocina en un espacio diáfano, y, separada por un tabique y dos puertas correderas, la privada, con el dormitorio y un cuarto de baño.
El estudio Backsteen creó un proyecto a su medida, que pasaba por tirar todas las paredes, dejando únicamente los muros de cerramiento y un pilar estructural que no podía eliminarse.El espacio, distribuido ahora en un baño alargado y un único dormitorio con medidas estándar, ampliaba la zona común y convertía el salón y la cocina en una estancia amplia y despejada. Según nos cuenta Víctor Zorita, de Backsteen, las mayores dificultades se dieron en la cocina y en el baño.
RETOS SUPERADOS
El cambio de ubicación de la cocina supuso un problema de evacuación de aguas, dado que la bajante se encontraba a más de cuatro metros desde el fregadero. Por eso, fue preciso elaborar un estudio de pendiente mínima, que garantizara el correcto desagüe. Hubo que levantar el suelo desde la cocina hasta la bajante general. "Es muy importante realizar este tipo de estudios de antemano", asegura Víctor Zorita, "ya que condiciona por completo el trabajo de una obra". El pilar maestro se integró en el mobiliario y se aprovechó para marcar la separación entre la cocina y el salón, justo enfrente.En el baño se levantó un tabique que le diera una anchura de 120 cm para moverse sin dificultad, y se dispusieron todos los elementos en una misma pared. La longitud de la estancia vino dada por el largo del dormitorio, así se lograba una pared recta y quedaba un salón con una forma geométrica lo más desahogada posible.
TRAS LA DISTRIBUCIÓN
Una vez solucionados los obstáculos técnicos, le llegó el turno a los revestimientos. Las paredes se pintaron en blanco y se eligió el mismo suelo de tarima para toda la casa, excepto en el baño, donde se optó por porcelánicos en mármol. En cuanto a la decoración, los dueños querían diseños sencillos donde primase la elegancia. El blanco y negro, los tonos naturales y la presencia de plantas, tanto en el exterior como en el interior, dan al nuevo proyecto una continuidad estética buscada y lograda. Ahora sí, la casa amplia y luminosa es digna de su maravillosa terraza.