
Sébastien Robert
Tras ocho meses en venta, este piso del barrio barcelonés de Gracia, construido en el año 1975, no había encontrado aún nuevos propietarios. ¿La solución? Un proyecto de Home Staging que le diera a la vivienda un aire más actual.
Los 70 m2 distribuidos en tres habitaciones, cocina, salón-comedor, y balcón con orientación este, suponían la base perfecta para empezar a trabajar. De este modo, el equipo de Sébastien Robert se decantó por un estilo étnico chic como elemento distintivo. ¡Te lo enseñamos!
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Antes: Un salón sin estilo definido
Así estaba el salón antes de la reforma, decorado con un mobiliario al azar y nada acogedor.
Antes: Espacio desaprovechado
Contaba con iluminación exterior y un bonito espacio, pero no con la decoración adecuada.
Después: Decoración en torno al color negro
Con el objetivo de contrastar el color negro de la nueva decoración, emplearon el azul en algunos detalles, como por ejemplo, en la mesa azul (modelo Gladom de Ikea), en los cojines, y en la tetera (H&M Home).
Para encajar con el estilo étnico chic, y aportar calidez al espacio, eligieron varias sillas de Superestudio, una mesa de IKEA, y una alfombra de Hamid.
La mecedora de IKEA complementa el área del salón; y los platos decorativos sobre la pared, procedentes de Zimbabue y hechos a mano, le dan un toque artesanal al entorno.
Antes: Comedor soso y aburrido
Antes de revalorizar la vivienda, unos de los principios del Home Staging es el de reorganizar el espacio. Disponiendo de tres habitaciones, los potenciales compradores se orientan al perfil de una familia, y por ello, la distribución se dividió en una habitación doble, un dormitorio infantil, y una sala de yoga.
Después: Un comedor que desprende vida y frescura
Después: El triunfo de las fibras naturales
Antes: Una habitación oscura y deprimente
Antes del proyecto de Home Staging, la sala de yoga era un dormitorio poco atractivo, con un mobiliario, literalmente, encajonado.
Después: La sala del yoga
La elección de la sala de yoga supone una estrategia de marketing en toda regla, y el motivo es bien sencillo: una persona que quiera adquirir una vivienda, visita unas cuantas a la semana, pero lo más probable es que ninguna de ellas disponga de una habitación para practicar yoga. Por tanto, ¿qué piso recordará más?
Después: Pocos elementos pero bien elegidos
Para amueblar este espacio tuvieron que analizar el potencial de la habitación (si fuera un despacho, el volumen del escritorio no hubiera permitido visualizar toda la superficie).
Por otro lado, el ambiente acogió a la perfección el estilo étnico chic. Y para que la experiencia fuese completa, colocaron un ambientador, ya que los olores son clave a la hora de crear empatía con el futuro comprador.
Antes: Una cocina antigua
Antes: Entrar en ella era como hacer un viaje al pasado
Después: Una cocina actual con luces integradas en los armarios
Para resaltar el espacio de la cocina, y modernizarla, echaron mano de una buena capa de pintura.
Después: Decorada en blanco y negro con la gracia de las fibras naturales
La encimera se pintó de color blanco, y los tiradores se cambiaron por tan solo 40 €.
Antes: Un baño estrecho y desfasado
Después: Un baño luminoso que parece el doble de grande
Una vez más, la pintura obró milagros.
Antes: Un dormitorio con posibilidades
De acuerdo con el plano de la vivienda, la habitación principal es la última en ser visitada, convirtiéndola en un espacio determinante para la compra.
Después: Un dormitorio de revista
Para decorarla y darle un aire chic, combinaron el color rosa y el negro. Todo ello junto con la ropa de cama de H&M Home, las lámparas de pared de IKEA, y la lámpara de techo de Dekoplace.
Antes: Una habitación que no dice nada
Después: Un cuarto infantil de ensueño
La habitación infantil se inspiró en la selva. Para crear esta espacio, usaron un papel pintado con motivos de palmeras, y añadieron varios elementos decorativos de H&M Home.
Antes: Un recibidor triste
Un perchero y un banco: los únicos muebles que habitaban en este recibidor que no cumplía su función de dar la bienvenida.
Después: Un recibidor de aires modernos que invita a entrar
El recibidor fue decorado por menos de 40 €, incluyendo 3 espejos de Dekopalace y un perchero.
Para dotar de carácter al pasillo, pintaron la franja inferior de la pared en un gris antracita, y colocaron unos listones de madera negros que delimitasen ambas zonas de color.
Antes: Una terraza estándar
Una vez más, decorada con muebles dispares sin ningún estilo concreto.
Después: Un balcón boho chic
Para revivir el balcón, colocaron césped artificial y una silla colgante. ¿El resultado final? Tras poner el piso de nuevo a la venta, se generaron más de 15 visitas en una semana.
https://www.sebastien-robert.com
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